Integrantes del sindicato se preparan para la huelga
Jesús Rodríguez.
Poza Rica
Integrantes del sindicato de Telefonistas en el país, mantienen la postura de irse a la huelga para enero del próximo año, dado que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se mantiene determinado en la decisión de separar a la empresa Teléfonos de México (Telmex), a fin de conformar dos entidades económicas que van directo a la quiebra, y con ello se pone en riesgo las plazas de 60 mil trabajadores que son representados por la organización en el país.
El dirigente del Sindicato de Telefonistas en Poza Rica, Juan Iván Magaña Rangel, estableció que la división de Telmex, sería para la planta interna y externa, es decir el personal que se encuentra en plantas, y aquellos que están encargados de la infraestructura de redes, por lo que, el sindicato se prepara para tomar las medidas de reclamo pertinentes para evitar ese trato injusto.
“Creemos que esto no es justo, porque cuando le impones una sanción a alguien, es cuando se está cometiendo algo que está mal o no se está cumpliendo algo que se acordó”, comentó y dijo que la decisión del IFT sigue adelante, aun cuando la propia institución ha manifestado, a través de sus portales electrónicos, que Telmex, siempre ha cumplido con todos los compromisos adquiridos por la institución.
“A pesar de que Teléfonos cumplió, en lugar de quitarles las restricciones que tiene, al contrario le aumenta más, y le aumenta más sanciones, como es la división, cuando saben que con una división, lo que van a lograr es que la empresa truene”, manifestó y agregó que siguen en acercamiento con el gobierno federal, en la búsqueda de lograr un acuerdo para evitar esta situación, en donde se han dado avances sustanciales, señaló.
En tanto que para el mes de septiembre, la empresa deberá de tener definidas las listas de personal que se quedará en alguna de las dos empresas, es decir, quien se quedará en el área de planta y quien en el área de campo; esta situación, advirtió, pone en riesgo a ambas empresas, pues se pretende dar
inicio a un nuevo negocio con la carga económica que representan los trabajadores jubilados.