- Consejo Nacional revisó trabajos de destrucción de vestigios
María Elena Ferral
Papantla
Luego de la denuncia presentada por custodios y habitantes de comunidades aledañas a la zona arqueológica El Tajín, sobre la destrucción de vestigios que se estaba realizando en un predio adjunto a la zona arqueológica, en donde fueron derribadas y quemadas áreas verdes en un predio de alrededor de diez hectáreas, arribó personal del Consejo Nacional de Arqueología, para frenar los trabajos, por lo que fue retirada del lugar la maquinaria pesada que estaba realizando excavaciones profundas.
La mañana de ayer jueves arribó al lugar la doctora, Patricia Castillo Peña, encargada de los proyectos de arqueología, la cual fue enviada por el Consejo Nacional de Arqueología, quién constató los daños que se ocasionaron al lugar, en donde tuvieron que pasar más de cuarenta días para actuar y el daño es irreversible, pues se afectaron más de diez hectáreas de áreas verdes y más de dos hectáreas de vestigios arqueológicos.
Los trabajadores que se encontraron en el lugar se negaron a proporcionar información sobre el propietario del predio, aunque accedieron a retirarse y sacar la maquinaria pesada, quedando interrumpidos los trabajos que se realizaban con sigilo y resguardados por hombres armados, según denunciaron los habitantes de la comunidad San Antonio Ojital, que aseguraban se sentían intimidados.
Nuevamente, ayer jueves, mediante un oficio enviado al director del Centro INAH-Veracruz, Víctor Hugo Valencia Valera, los trabajadores sindicalizados le denuncian "la destrucción del patrimonio cultural por acción y por omisión, en la zona de monumentos arqueológicos de El Tajín”.