Los tiempos han cambiado y ahora es el Presidente Municipal, quien junto con dirigentes de todos colores y sabores, están en el acuerdo de, sería bueno sacar por primera vez, una planilla de unidad, alejada de los lastres que da el partidismo exacerbado y con el ánimo de hacer algo verdaderamente grande en favor de la citricultura.
La idea es desde luego, muy buena y aunque los escépticos la crean inverosímil, demuestra que hay un cambio positivo en la mentalidad de los actores, ya que ahora no se piensa llevar un garrote bajo el brazo por si algo sale mal, ni se contempla la posibilidad de robar las urnas si se sospecha que se va perdiendo.
Una Junta Local de Sanidad Vegetal nacida de un consenso universal sería una organización supervisada por todos y eso le habría de conferir una mayor eficacia, pero para que verdaderamente fuera operante necesitaría altas dosis de ética, pues la actual Junta, por ejemplo no ha dado a conocer, ningún medio lo consigna, el corte de caja y como decía mi abuelita…piensa mal y acertarás.