Cuando fue el dirigente de la Junta tuvo la idea de convocar a una asamblea con la finalidad de que se suspendieran las cuotas por toneladas de naranja, pues se dio cuenta que el dinero que se recaba en Cerro Dulce era el principal obstáculo, ya que las ambiciones hacia lo económico se intensificaban junto con la injerencia de grupos de poder que anhelaban la junta para financiar proyectos políticos. Todos en la Presidencia Municipal ansían el regreso de Erasmo Monroy Gutiérrez.