* Advierten autoridades
Poza Rica, Ver.
El aislamiento social, así como la incertidumbre que ha surgido a raíz de la contingencia sanitaria provocada por el virus COVID-19, ha desatado grandes niveles de estrés y ansiedad en algunas personas, advierten autoridades quienes llaman a la población a estar atenta a este padecimiento, y establece estrategias para atenderlo.
La ansiedad, destaca, es una reacción humana natural que afecta la mente y el cuerpo, y si bien tiene una función básica para la supervivencia, pues es un sistema de alarma que se activa cuando una persona percibe un peligro o una amenaza, cuando las crisis de ansiedad son crónicas y persistentes, se afirma que se está en un trastorno de ansiedad generalizada.
La población puede advertir la presencia de este tipo de males detectando oportunamente los síntomas que corresponde a taquicardias, sensación de ahogo, sudoración excesiva, nauseas, vómito o molestias gastrointestinales, insomnio, migraña, escalofríos y temblores, desmayo, fatiga inexplicable, sentimientos fuertes de hostilidad, pánico e irritabilidad o tristeza profunda.
De tal manera la ansiedad puede causar graves problemas a la salud física y mental, ante lo cual es conveniente que las personas que llegan a sufrir estos padecimientos busquen atención especializada para el cuidado de su salud.