-Se fortalecen costumbres y tradiciones entre la niñez y la juventud
Por Mario Herrera Rocha
Un potencial semillero representó el Encuentro de Niños y Jóvenes de la Huasteca, celebrado durante toda una semana en Amatlán, antigua cabecera municipal, lo que garantiza, a través de la enseñanza. la permanencia de las costumbres populares, el fortalecimiento de la identidad regional, la creación de relaciones duraderas y el descubrimiento de nuevos talentos.
Destacados instructores y formadores dieron muestra de sus habilidades en lo que fue un gran reto, que se vio cumplido al entrelazar a más de 140 participantes, provenientes de localidades de Hidalgo, Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla y Veracruz, muchos sin conocerse antes y que hoy, a través de la ceremonia del compadrazgo, han creado vínculos indisolubles, basados en un común denominador: el son huasteco.
El sol fue el tema del encuentro -alrededor del cual giraron los trabajos en los talleres de música, canto, composición, lírica e improvisación-, debido a que la mayoría de los sones se ejecutan en ese tono, a la presencia del astro rey y a la escultura del Son Poniente, que resguarda a los amatecos desde el centro de la comunidad, como celoso guardián que cuida que la esencia del poblado se mantenga viva y las tradiciones sigan vigentes.
La organización corrió a cargo del Patronato Pro Huapango y Cultura Huasteca, A.C., que preside Santiago Pérez Gómez, con el apoyo de diversas instancias como el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), el Gobierno Municipal, la Fundación Pedro y Elena Hernández, A.C., la Escuela Primaria “Enrique C. Rébsamen”, padres de familia y moradores del lugar.
