-A la altura del vado que se localiza cerca de Amatlán
Por Mario Herrera Rocha
El río Tancochín, a la altura del vado que se localiza cerca de Amatlán, sobre la carretera que conduce de la carretera 180 a la comunidad, representa un latente riesgo para quienes se aventuran a nadar en sus aguas, debido a que en el fondo permanece una parte de la estructura que, con el paso del tiempo, se derrumbó.
Pobladores del lugar señalaron que en el lecho del afluente hay restos de concreto y varillas del segundo paso vehicular que fuera construido hace varios años, muy peligrosas para los bañistas, principalmente aquellos que desconocen tan situación y que, atraídos por la corriente, se lanzan desde el mismo vado.
Los habitantes de este poblado, que hasta el 21 de octubre de 1941 fuera cabecera del municipio, lamentan el trágico suceso ocurrido hace unos días, en el que un visitante proveniente de la Ciudad de México perdiera la vida al parecer tras atorarse en una de esas varillas.
Dijeron los entrevistados que es necesario que las autoridades competentes retiren dicho material del cuerpo acuífero o que al menos coloquen señalamientos de advertencia para que nadie ose desafiar a la fuerza de la naturaleza, combinada con otros factores.
El Tancochín generalmente es apacible, sin embargo en temporada de lluvias aumenta su caudal de inmediato y debido a que es un río de respuesta rápida, pues nace en lo alto de la Sierra de Otontepec y desemboca en la laguna, tras un breve recorrido por los municipios de Tancoco, Chinampa de Gorostiza, Naranjos, Tamalín y Tamiahua.
