26 de Abril de 2024

Olvidada pieza prehispánica en Amatlán

-Se encuentra prácticamente a la intemperie, parcialmente protegida

Por Mario Herrera Rocha

Un nicho adecuado y una restauración acorde a su importancia merece el monolito denominado “Sol Poniente”, ubicado en la Zona Centro de la comunidad Amatlán, ya que para los pobladores encierra un gran valor y es el símbolo que los identifica, pero se encuentra prácticamente a la intemperie, protegido por simples láminas sostenidas en cuatro tubos.

De acuerdo a Carlos Mussel Sequera en la página web ciberamate.mx.tripod.com, el llamado “mono” de Amatlán es un ídolo de piedra laja, construido en una sola pieza, que actualmente presenta una pequeña fractura en el tocado que cae sobre su oreja derecha.

Con orgullo, los amatecos presumen esa joya de arte precortesiano a sus visitantes y ahora, gracias a la tecnología, la exponen al mundo a través de internet, como un tesoro del que no se desharán, pues cuentan que algunas personas han intentado adquirirla a cambio de beneficios para el pueblo, sin conseguirlo.

Mide 1.73 metros de altura, su anchura es a nivel de los hombros de 0.54 metros y al nivel del codo alcanza 0.64; presenta pómulos salientes, boca grande, ojos grandes y abiertos, nariz recta y ancha; sobre la cabeza lleva una máscara humaniforme, con los parpados algo caídos y pendientes a cada lado.

En la página naranjosantiguo.es.tl, Joaquín Obando Garza comenta que la escultura, de origen huasteco, representa a una deidad que, por sus atuendos, podría ser el “Dios de la Vida y la Muerte”, encontrado en 1896 en la localidad Zaragoza, de donde fue trasladado a Amatlán, lugar en el que permanece carente de atención.