29 de Marzo de 2024

Cobro de piso, secuestro y extorsiones en Papantla

-Para frenar inseguridad comunidades papantecas se organizan crean autodefensas, pues no confían en la Policía Municipal ni en Seguridad Pública

-Maestros cierran escuelas para proteger a estudiantes que son sacados de las aulas por grupos armados para de esa forma cobrar rescate a sus familias o despojarlos de sus tierras, denuncian indignados ciudadanos de la zona

Por María Elena Ferral/Fotos Luis Ángel Valera

Para frenar los "cobros de piso, secuestros, extorsiones y robos de los que aseguran ser objeto, pobladores de cerca de una veintena de comunidades papantecas crearon sus propias autodefensas y se mantienen atrincherados, protegiéndose y cuidando a sus familias para impedir que sigan siendo víctimas de los grupos de hombres armados, cerrando los accesos a esa localidad que colinda con el vecino Estado de Puebla, solicitando la presencia de la Secretaría de Marina, "pues es la única en quien confiamos", dicen.

Cansados de la terrible inseguridad y de ser ignorados por la Policía  Municipal y la Secretaría de Seguridad Pública, que "pareciera que protegen más a los delincuentes que a nosotros", los  campesinos que habitan las comunidades de la zona del llano, del municipio papanteco, decidieron implementar  sus propias medidas de seguridad, señalando que "algunos mandos de la SSP  están involucrados, los tenemos identificados, sabemos quiénes son".

Armados con machetes, palos y piedras, habitantes de las comunidades Insurgentes Socialistas, Valsequillo, 20 de Noviembre, El Corcho, Miguel Hidalgo, 2 Ríos, Gómez Villanueva;  San Manuel, Cuyuxquihui, Vista Hermosa de Juárez,  Pabanco, Manantial, Cedral, Pueblillo y otras, hombres y mujeres dispuestos a dar la vida para defender a los suyos y a su patrimonio, mantienen sitiada la comunidad de Insurgentes Socialistas y dicen que no se moverán "hasta que venga para quedarse la Marina, ya no queremos a la Policía Municipal, ni a la Secretaría de Seguridad Pública, porque están coludidos con los delincuentes".

Los pobladores dedicados en su mayoría al cultivo de limón persa, manifestaron que "tan solo en el mes de agosto tres familias abandonaron nuestra comunidad tras haber sido atacadas, golpeadas y extorsionadas en sus respectivos domicilios, por los grupos armados que actúan con impunidad,  portando cuernos de chivo y otras armas de grueso calibre, quienes  nos cobran piso, nos extorsionan, secuestran a nuestros hijos para obligarnos a darles dinero, se meten a nuestras casas, tienen cómplices en nuestras comunidades y en la Policía, los tenemos identificados".

Con los rostros cubiertos para proteger su identidad, los campesinos dijeron que debido a que la situación de inseguridad se agravó, los maestros de las escuelas de todos los niveles como el preescolar "Niños Héroes ", la primaria "Benito Juárez", la telesecundaria "Lázaro Cárdenas" y el Bachillerato "Digital", "suspendieron clases  desde el pasado lunes para no exponer a los alumnos, pues los hombres armados llegan y se meten a las escuelas y secuestran a los alumnos y a los maestros, por eso se fueron y dicen que ya no van a regresar", explicaron.

Por eso "decidimos organizarnos, estamos cansados  de la inseguridad, debido a esa situación nuestras comunidades se están convirtiendo en pueblos ‘fantasma’; las familias están huyendo despavoridas; los grupos  armados nos quitan todo, hasta nuestras propiedades; no queremos ya a la Policía Municipal, ni a la Secretaría de Seguridad Pública, queremos a la Marina, al Ejército, no nos vamos a quitar de aquí a menos que nos maten, no estamos armados, somos gente de paz, pero la inseguridad ya nos rebasó, vamos a hacer guardias, vamos a poner cadenas para ver quién entra y quién sale", afirmaron.

En la comunidad de Pueblillo, a unos cinco kilómetros de Insurgentes Socialistas, se observan al menos un centenar de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y patrullas, en el lugar se encuentra  personal de la Policía Militar y de la Fuerza Civil, se percibe una fuerte  tensión pues los pobladores lograron vencer su miedo para ponerse a salvo junto con sus familias, tratando de frenar por ellos mismos la ‘ola’ de inseguridad que priva en esta zona del municipio papanteco.