*Bajo amenazas de muerte, a mujer adulta mayor le quieren quitar su patrimonio
Redacción
Tuxpan
Tras 48 años de habitar la vivienda ubicada en el terreno ubicado en la calle 06 Oriente de la colonia Rafael Hernández Ochoa, doña Delfina Reyes Bautista, de 68 años de edad, otra vez está en la búsqueda de defender lo que es suyo, ya que le quieren quitar lo que le pertenece.
La afectada afirmó que en un primer momento ganó un caso por prescripción, y hace poco resultó que hay un “dueño” de éste lugar en el que ha estado viviendo durante casi 50 años, que 1984 Patrimonio del Estado dio legalidad al predio a nombre del señor Salvador Leus, hoy difunto.
Sin embargo, al no haber checado que sus escrituras se encontraban mal, localizó al señor Salvador y así poder hacer la corrección correspondiente, para que se corrigiera este asunto, sólo que se complicó debido a que el señor murió y su hijo, Luis Antonio Leus Hidalgo, pretende aprovechar el mal entendido para prescribir este terreno.
Ante esta situación, con dichos documentos el familiar directo quiso desalojar a la señora Delfina de su propiedad, y todo se resolvería en los juzgados, en donde la legitima dueña, Doña Delfina logró ganar el juicio, ya que la solicitud no procedió al haberse presentado posterior al fallecimiento.
Al observar que podría perder, el hijo de Salvador vendió el terreno en cuestión y el comprador, Carlos Vicencio Lima, vecino de la afectada, está reclamando lo que según él le pertenece y por ese hecho afirmó que “ahora tengo que enfrentar un nuevo pleito, pues Carlos Vicencio, reclama la propiedad que le fue vendida por Luis Antonio, cuando esta propiedad es mía, ya en dos ocasiones me ha despojado de mi casa”.
También ésta persona le tiró sus cosas a la basura, mismas que con mucho trabajo había adquirido; “pues como todos salgo a diario a ganarme el pan que traigo a mi casa”, además Luis Antonio le pagó a unos Policías Municipales para que fueran al domicilio a intimidarla, para que se saliera de ahí.
“Y no conforme con ello me amenazó de muerte, temo por mi vida, por ello pido apoyo a las autoridades competentes. Tengo 68 años, soy de escasos recursos, no tengo el dinero para enfrentar un nuevo pleito, pero tampoco estoy dispuesta a ser despojada de mi propiedad, en la cual he vivido durante 48 años”, manifestó muy asustada la señora.
