*Pierden la vida dos sacerdotes
Liz Martínez
Tuxpan
Dos decesos ocurridos de preciados sacerdotes el mismo día lamentaron en la Iglesia Católica, ya que el padre Rodrigo Acuña Betancourt nació y falleció en Tampico, pero pertenecía a la Diócesis de Tuxpan y Monseñor Alfonso Ramírez Luna, un párroco muy apreciado por miles de feligreses de la cercana y vecina ciudad de Tampico también pereció, que, aunque no fueron de Covid-19, “sentimos el dolor aquí”, refirió el Vocero Diocesano, Humberto Arce Santiago.
“Con mucho pesar nos enteramos, elevamos oración y les compartimos para fortalecernos en la fe”, dijo al manifestar sobre la partida del presbítero Acuña Betancourt, nacido en Altamira, Tamaulipas, en 1990 fue recibido en Tuxpan por el Obispo Luis Gabriel Cuara Méndez y el 7 de Mayo de 1997 tuvo la ordenación sacerdotal en la Catedral de Tuxpan.
Se desempeñó como Vicario Parroquial en la Santa Catedral de Tuxpan, estuvo también en Naranjos, en Chicontepec, en Tihuatlán, en Álamo, así como en Tantoyuca, en Temapache, y finalmente en El Higo desde el año 2014 hasta este 2020 cuando perdió la vida, pero también dio clases en el Seminario Menor.
Expusieron que por coincidencia el Padre Rodrigo falleció a los 2 años de que también perdió la vida el Presbítero Rodolfo Méndez García de Tuxpan, y fallece en Tampico, en la misma Clínica de la Beneficencia Española “en donde también falleció este día 8 de Agosto, Monseñor Alfonso Ramírez Luna, sacerdote encargado muchos años de los cursillos de Cristiandad en aquella Diócesis de Tampico; cosas y casualidades que tiene la Vida”.
Refirió el Padre Arce Santiago que, desde la semana pasada, Ramírez Luna permanecía internado en un nosocomio ubicado sobre la avenida Hidalgo y desde el primer momento se organizaron entre la grey católica y la comunidad en general a hacer cadenas de oración para la recuperación de su salud, además por muchos años manifestó la Palabra de Dios a través de la radio, ofreciendo palabras de aliento y consejos a quienes lo necesitaran.
