29 de Marzo de 2024

Piloto de Yunes pieza del CS

-Dos pilotos del área de Servicios Aéreos de Veracruz están desaparecidos luego de que desatendieron un llamado de Manuel Muñoz, operador financiero del Gobernador de Veracruz

DE LA REDACCIÓN

Dos pilotos del área de Servicios Aéreos de Veracruz -Esdras Morales y José Luis Crisanto- están desaparecidos luego de que, a principios de la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, desatendieron un llamado de Manuel Muñoz Ganem, operador financiero del Gobernador de Veracruz, para realizar un vuelo urgente a la Ciudad de México.

El primero era director de Servicios Aéreos de Veracruz, con sede en el aeropuerto El Lencero; el segundo fungió como subdirector de Ingeniería y Compras en esa misma área durante los primeros 49 días de Gobierno de Yunes Linares.

Morales y Crisanto, así como el copiloto Andrés Vargas estaban a cargo del avión King Air 90, propiedad del empresario Rodrigo Campos, concesionario de Comex en Veracruz, el cual utilizó Yunes Linares durante su precampaña y su campaña en abril de 2016.

En esa fecha los pilotos organizaron una fiesta en el puerto de Veracruz en la cual hubo de todo: alcohol, mujeres… y cocaína. Tan desvelados estaban que no atendieron el llamado del encolerizado Muñoz Ganem, a quien le urgía trasladarse a la Ciudad de México.

Cuando Morales y Crisanto se reportaron fueron despedidos por el hombre encargado de las finanzas personales de Yunes Linares. Desde entonces están desaparecidos.

Pero eso no es todo: durante la precampaña y la campaña de Yunes a la gubernatura y hasta los primeros 49 días de su gestión, los pilotos del King Air 90 fueron comisionados para realizar vuelos a Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y otros países de Centroamérica, supuestamente con un objetivo específico: rastrear propiedades de Javier Duarte y de su socio Vicente Benítez González, actualmente Diputado local, el presunto artífice del esquema de las empresas fantasmas mediante las cuales en exmandatario desvió dinero público a cuentas privadas dentro y fuera de México.

En ese momento, Yunes Linares tenía la mira puesta el Benítez González, quien es señalado de amasar una fortuna descomunal y de tener propiedades millonarias en Costa Rica, de donde es oriunda su esposa. Pese a las evidencias, Yunes lo perdonó a cambio de la información que le aportó sobre las maniobras de Duarte para usar el dinero público con fines personales. Por eso a Benítez le llaman “el traidor”.

El caso es que durante el primer cuatrimestre de 2016 y los primeros días del Gobierno de Yunes Linares, el capitán Morales cubrió esa ruta centroamericana con el avión que Rodrigo Campos le prestó al entonces candidato de la coalición PAN-PRD. Luego de aquella fiesta, los pilotos desaparecieron; se los tragó la tierra.

Sin embargo, en el equipo de pilotos había un tercer elemento, quien resultaría explosivo: Andrés Vargas, un copiloto que acompañaba a Morales en los viajes de Yunes Linares a distintos puntos del país y a Estados Unidos. Vargas se incorporó a la tripulación para cubrir el protocolo de seguridad. Era mejor volar con dos pilotos que con uno.

De acuerdo con datos consultados y algunos planes de vuelo realizados, Morales y Vargas trasladaron a Yunes Linares a diversas localidades veracruzanas, así como a Houston y otros destinos.

El destino del piloto personal de Yunes Linares fue trágico. El pasado 12 de junio fue detenido en Zulia, Venezuela, cuando el avión que tripulaba – similar al King Air 90 – se desplomó en esa región después de que presuntamente entregó un cargamento de droga. Esa zona venezolana colindante con Colombia es conocida por el trasiego de drogas y el asentamiento de cárteles.

Según las pesquisas de las autoridades venezolanas y con base en el expediente del caso, Vargas y otro piloto -Héctor Jabes Rincón Torres- están relacionados con el cártel de Sinaloa, cuya presencia en Venezuela y Colombia ha crecido en forma exponencial y hoy controlan gran parte del movimiento de drogas hacia México y Estados Unidos.

Tras el accidente aéreo, las autoridades venezolanas acudieron al lugar del siniestro, la finca “Mis Amores”, ubicada en el municipio de Barat, al oeste de Zulia.

Hasta ese punto acudieron las brigadas antinarcóticos y la policía del Ministerio del Interior de Venezuela para detener a los pilotos.

Tanto el piloto de Yunes como el acompañante de Vargas -Jabes Rincón- fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades venezolana, donde se les acusa de narcotráfico y de pertenecer al cártel de Sinaloa.

Lo extraño de todo es que Yunes Linares haya volado con Andrés Vargas en el King Air 90 de su amigo Rodrigo Campos sin conocer los antecedentes de este piloto, ahora acusado de pertenecer al cártel de Sinaloa y cuyo vínculo él mismo aceptó en sus declaraciones ante las autoridades venezolanas.

También resulta un misterio la desaparición de Esdras Morales y José Luis Crisanto luego de que, junto con Andrés Vargas, realizaron varios vuelos a Centro y Sudamérica para rastrear propiedades de Javier Duarte y de Vicente Benítez González.

Sobre este hecho quedan muchas preguntas por responder: ¿Los pilotos viajaban a Centro y Sudamérica realmente para investigar las propiedades de Duarte y de Benítez? ¿Acaso ya estaban vinculados al tráfico de drogas? ¿Esto lo sabía el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes? ¿Por qué Yunes, el mejor policía del panismo durante los gobiernos de Felipe Calderón y Vicente Fox, no investigó los antecedentes del piloto Andrés Vargas?

Quizá estas preguntas no tengan respuestas. Lo cierto es que tanto en política como en el crimen organizado, las coincidencias no existen.