-Esta cantidad convierte a esta entidad en el primer corredor mundial por el flujo migratorio
DE LA REDACCIÓN
Por los cielos de Veracruz cruzan anualmente cinco millones de aves, lo que convierte a esta entidad en el primer corredor mundial por el flujo migratorio, señala Adriánh Martínez, Coordinador voluntario del Programa de Aves Urbanas de la Conabio, para Xalapa.
“La migración continental de América es la número uno en todo el mundo, por la cantidad tan extensa que se mueve de un lugar a otro, en otoño bajan al sur buscando territorios más cálidos, vienen con pollos juveniles, y en primavera suben a Canadá y Alaska a reproducirse”.
La organización Pronatura cuenta con un observatorio de aves en Chichicaxtle, y contabiliza que de agosto a noviembre aproximadamente esa es la cantidad de aves que pasan por la zona, solamente aves rapaces pues no es posible contar las de menor tamaño.
Agrega que al observar un mapa de México, especialmente la costa veracruzana, solo hay una parte en donde la montaña hace una especie de pico, y se ubica en la zona de La Mancha, Chichicaxtle, San Isidro y Cardel, en donde la Sierra Madre Oriental se encuentra con las dunas costeras.
“Todo el aire caliente que viene del mar, choca con temperaturas más bajas y se hacen corrientes que denominamos termales, aire caliente que sube, choca, y esto lo ocupan las aves para desplazarse miles de kilómetros con bajo gasto de energía”.
“Las aves son un indicador de la ecología de un lugar, si hay presencia de una especie en ese lugar nos habla de la salud del ecosistema, por ello es importante la preservación de este tipo de especies, para que ese equilibrio se siga dando”.
En Veracruz se estima que existe un promedio de 700 especies endémicas, muchas de ellas urbanas, como los “pecho amarillo”, zanates, primaveras o colibríes, “estamos inundados de aves pero no tenemos el detenimiento de observar la diversidad que existen”.
Cuestionado sobre el cambio climático y su impacto en las aves, que de zonas tropicales han comenzado a migrar a zonas más altas, reconoce que este fenómeno es cierto, y sus poblaciones se mueven en forma extraña y ahora se les encuentra en zonas donde antes no vivían.
