FÉLIX OLARTE FERRAL
Coatzacoalcos, Ver.
Veinte y cinco días después de perder a su esposo en la masacre del bar “Caballo Blanco”, Catalina recobró la esperanza con el nacimiento de su hijo Pedro Caleb a quien le tramitó su acta de nacimiento en el Registro Civil de esta ciudad.
El papá del bebé fue Pedro Ricardo García López, de 30 años, de oficio estibador, quien murió en el incendio del pasado 27 de agosto en el centro nocturno cuando sus amigos lo celebraban por la llegada de su hijo.
La muerte de su esposo afectó el embarazo de la señora Catalina Basilio Díaz, quien tenía siete meses de gestación y aunque estaba programado el nacimiento el 17 de octubre, Caleb se adelantó y nació el pasado 20 de septiembre.
El bebé estuvo internado durante seis días por algunas complicaciones pero fue dado de alta por su satisfactoria recuperación del hospital de zona 36 del IMSS y ayer al mediodía se le expidió su acta de nacimiento, que es un requisito indispensable que se requería para tramitar la pensión de su mamá.
Caleb pesó 3 kilos y midió 50 centímetros y hoy es la mejor esperanza que tiene la señora Catalina para salir adelante después de la terrible pesadilla del bar “Caballo Blanco”, en donde perdió a quien mantenía a la casa, pero afortunadamente hoy cuenta con el apoyo de su suegro, quien señala que en el bebé renació su hijo y por eso ahora se hará cargo de él.
La señora Catalina asegura que desde el cielo su esposo cuidará de ellos, mientras hoy su prioridad es darle lo mejor a su hijo, quien en su vientre sufrió la pérdida de su papá que fue una de las causas por las que se adelantó su nacimiento.
