- Son criminalizados y agredidos por la población
AGENCIAS
XALAPA
Personal médico de Veracruz es criminalizado y agredido por la población y en algunos casos hasta por las mismas autoridades, a pesar de estar en primera línea en el combate a la pandemia de Covid-19.
Fue convocada una marcha en apoyo al médico Gerardo Grajales Yuca, quien fue acusado de abuso de autoridad, luego de una presunta “cacería política” que existe contra los médicos.
Al respecto, el anestesiólogo de Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio”, Miguel Ángel Franco, mencionó que al igual que en otros estados, el personal médico de Veracruz también es agredido.
Aseveró que ese tipo de situaciones no pueden seguir ocurriendo en el país, pues lamentó que los trabajadores de la salud que están en primera línea atendiendo a los pacientes con Covid-19, sufren agresiones por parte de la población.
No obstante, dijo que también son agredidos por las autoridades sanitarias al asegurar que cuentan con insumos y equipos de protección para realizar su trabajo.
“Eso sabemos que es mentira porque nosotros trabajamos con un cuadro básico de medicamentos y ese cuadro básico es a nivel nacional, y no podemos salirnos de ese cuadro puesto que entonces, al salirnos, el paciente tendría que comprar lo medicamentos, que es lo que está pasando en estos momentos”.
Mencionó que el recomendar la compra de otras medicinas a pacientes para su recuperación, provoca agresiones al personal, ya que las autoridades aseguran tener todos los medicamentos dentro de los hospitales y centros de salud y no es real.
“Deberíamos ser honestos, nosotros nos apegamos a un cuadro básico de medicamentos y si el hospital no lo tiene, los pacientes están obligados a comprarlas, pero desgraciadamente engañan a la gente diciendo que tenemos todo, que tenemos insumos, que tenemos equipo de protección personal y realmente no lo tenemos”.
En esta convocatoria emitida a todo el personal de salud, pidió que se mejoren las condiciones laborales de este sector en todo el país, aunque dijo que la poca llegada de compañeros a la marcha se debe a que existe mucho temor por parte de los trabajadores de la salud a la represión.
