28 de Marzo de 2024

Asesinato de Adán Vez, historia de impunidad

  • El horror empezó con la disputa de tierras que sostienen 32 posesionados

Flavia Morales/AVC

La Mancha

Bajo la sombra de los árboles de mango y naranja, en una mesa a manera de altar, reposa la fotografía de Adán Vez Lira, con su tradicional sombrero, una sonrisa grande y su caballo favorito, el Indio.

Alrededor de un patio grande, a unos cuantos kilómetros del mar, sus amigos y familiares lo recuerdan en el primer aniversario luctoso de su asesinato. Hicieron una misa, un video de su trabajo como defensor ambiental, así como también una pequeña cabalgata.

La tarde cae en medio de un sol quemante. La Mancha en el municipio de Actopan, parece el mismo pueblo turístico tranquilo, pero no lo es.

El asesinato de Adán —uno de los fundadores de los ecoguía de la Mancha en Movimiento— fue el punto más álgido de una disputa de tierras que sostienen 32 posesionados desde más de una década.

SUS amigos y familiares no tienen duda: el asesinato tiene que ver con el involucramiento de Adán en el conflicto. En noviembre del 2020, recibió el nombramiento de comisario ejidal de Palmas de Abajo, apenas cinco meses después fue asesinado a balazos.

Desde entonces, la violencia hacia los posesionarios de la tierras - algunos parte del grupo de ecoguías - se ha recrudecido: “Hay amenazas directas, camionetas negras rondando las calles, disparos al aire”, relataron.

¿Pero, cómo comenzó todo?

LOS MÉDANOS, LA MANCHA, LAS TIERRAS FRENTE AL MAR EN DISPUTA

 

Hace 50 años, los abuelos fundadores de la comunidad de La Mancha tomaron posesión de alrededor de 400 hectáreas, lo llamaron Los Médanos, porque eran unas enormes dunas frente al mar, que en ese entonces no tenían gran valor, eran apenas unos terrenos arenosos.

Con el paso de los años, los abuelos sembraron árboles y lograron lo impensable, hacerlos productivos, empezaron la cosecha de maíz, sandía, cacahuate  y lo heredaron a los hijos que siguieron el ejemplo de trabajar la tierra.

El tiempo pasó, y los terrenos aumentaron su plusvalía por estar ubicados en una zona altamente turística, frente al mar del Golfo de México, entre manglares y humedales, entonces los problemas comenzaron. “ Hay gente con mucho poder, trabajando en gobierno, que empezaron a ambicionar las tierras, a querer apropiarse, a denunciarnos”, cuentan los posesionarios.

Los posesionarios se conformaron en los defensores de Los Médanos de La Mancha, desde ahí han padecido la entrada de compradores con escrituras falsas, que intentaron apropiarse de los terrenos, después, 11 de denuncias en contra de compañeros.

“Primero convencieron a diez ejidatarios de Palmas de Abajo para comprar como intermediarios, después ellos hicieron denuncias, nos acusaron de invasión, de robar postes y alambres, en una tierra que es de nosotros”, narra uno de los posesionarios.

Por estas denuncias, en 2016, Adán Vez fue detenido e ingresado al Penal de Pacho Viejo. Ahí vivieron por primera vez el terror, los ministeriales llegaron armados y sin identificarse, la familia pensó que era un secuestro. Salió cuatro meses después, no había pruebas en su contra.

En 2018, la construcción del complejo turístico de lujo La Diada a un lado de la Laguna La Mancha —sitio Ramsar— elevó la plusvalía de los terrenos en la zona, ahora costaban millones y personas externas al ejido de Palmas de Abajo intensificaron la disputa para apropiarse de los terrenos de Los Médanos.

NOS ADVITIERON QUE NOS IBAN QUITAR DE EN MEDIO

 

Quienes sabían del conflicto, advirtieron a los posesionarios: “No se involucren, es como meterse a la cueva del lobo, los van a quitar de en medio”.

Y así fue. Los familiares y amigos están seguros que Adán Vez fue amenazado días antes de su asesinato. Una tarde llegó al campamento de los ecoguías y dio una orden extraña: “Si viene alguien a preguntar por mí, no digan dónde estoy, digan que salí lejos”.

También había advertido a otros posesionarios que no anduvieran por los mismos lugares, que cambiaran de ruta,  porque estaban vigilados.

Una mañana del 8 de abril del 2020, alrededor de la 11:00 de la mañana, cuando el sol hacia rondar el termómetro en los 30 grados, avisaron que habían matado a Adán en el camino Palmas de Abajo-La Mancha.

La noticia cayó como balde de agua fría, desde entonces, varias personas del pueblo han tenido que huir ante la inseguridad.

En la Fiscalía General de Veracruz hay dos denuncias: una por el asesinto de Adán, y otra por amenazas y hostigamientos a varios posesionarios de Los Médanos La Mancha, pero las dos están paralizadas: “Nos dicen que no hay gente para trabajar”.

Unos meses después del asesinato, la Fiscalía dijo tener una línea de investigación, pero despues paró y no hubo más avances. La familia cuenta que en la investigación hay varias irregularidades: “Yo siento que ya abandonaron el caso, se dijeron nombres, nadie investigó, y cada vez que vamos a ver al abogado o la fiscalía, nos hacen recordar el asesinato, es desgastante”, comentan.

LAS MEDIDAS QUE NUNCA LLEGARON

 

El pueblo playero tranquilo se ha ido transformando en un pueblo receloso que se siente vigilado. “Hubo cambios, la gente tiene miedo, nos sentimos inseguros porque vemos carros extraños con gente armada, ya no salimos de noche”.

En ese contexto de inseguridad, al menos 30 posesionados fueron aceptados en el Mecanismo federal de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, desde febrero pasado, pero las medidas no se han cumplido.

Integrantes de la Red Nacional de Todos los Derechos para Todas y Todos, advierten: “Hay medidas dentro del mecanismo que se ofrecieron, pero no se cumplieron aun cuando la comunidad está en riesgo. El día del velorio de Adán, había suburbans negras con gente armada, cuando estamos en reunión también vemos autos raros, o motocicletas que pasan haciendo ruidos fuertes, se pidió a la Guardia Nacional, pero no llegó”.

“Las medidas del mecanismo son parte de una estrategia, y no se ha realizado nada. En la Fiscalía hay torpeza en el cuidado de quiénes van a declarar, creemos que es fundamental otorgar las medidas a raíz del análisis de riesgo que se hizo, por ejemplo quedaron de venir en marzo y están en falta”.

Los defensores intentaron interponer una queja por el incumplimiento de medidas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero tampoco han tenido respuesta.                     

COMUNIDAD DE LA MANCHA, EN RIESGO PERMANENTE

 

La comunidad está en riesgo constante. Uno de los posesionarios de Los Médanos La Mancha cuenta que hace una semana tuvieron un momento difícil, pero la Guardia Nacional no llegó. “Seguimos pidiendo que se den cuenta que estamos en la lucha para proteger las áreas de conservación, como lo hemos hecho muchos años, lo único que pedimos es seguridad para la comunidad”.

Relata que hace unos meses, unos de los posesionarios iban con su yegua en un camino vecinal, cuando un automóvil con hombres armados le cerró el camino.

“Se protegió con su yegua, se metió al monte y ellos huyeron, días después vinieron a amenazar de muerte a otro compañero, luego a otro, ellos tuvieron que huir”.

En la comunidad atrás quedaron los convivios al lado del mar o las salidas nocturnas. “Trato de salir solo, no salgo con mi familia porque no quiero que le pase nada, cambio mis rutas, evito salir mucho”, cuenta.

Al igual que otros habitantes, no confía en las autoridades locales porque están coludidas con los mismos agresores.

Se le cuestiona qué le pediría a la actualidad y responde:

“Que investiguen, que nos apoyen porque somos defensores de la tierra, a veces sentimos que la autoridad está más con los agresores que con nosotros, solo queremos que nos brinden la seguridad, para que el pueblo vuelva a la paz”, responde.

En el patio grande, los cánticos y rezos para Adán Vez envuelven la tarde. Las anécdotas se escuchan entre sus amigos. Lo recuerdan como el  defensor ambiental de la laguna de La Mancha y del corredor de aves más grande del mundo.

Recuerdan también que fue uno de los defensores de Los Médanos de La Mancha, y su lucha por defender la tierra la van a continuar.

“Vamos a seguir adelante, cuidando y protegiendo la tierra que es un paraíso, pero ahora al mismo tiempo nos enfrenta”.