- Oleada de migrantes que ha llegado a la ciudad ya supera los 2 mil. No hay alimento, ni espacio donde albergarlos
AGENCIAS
MÈXICO
La oleada de migrantes que ha llegado a la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, ya supera los 2 mil, situación que ha provocado una crisis porque no hay alimento, ni espacio donde albergarlos; los niños duermen en el piso apenas protegidos por un pedazo de cartón.
Parece que un recuerdo de las caravanas en 2018 quiere revivir en el año en curso: de nueva cuenta se observan a personas durmiendo en la vía pública, plazas, abajo de un árbol o en las banquetas, convirtiendo el concreto en sus nuevas camas.
Reynosa es la ciudad de Tamaulipas a donde llegan más migrantes; tan sólo de enero a septiembre, el registro del Instituto Nacional de Migración (INM) de personas presentadas y devueltas a sus países de origen –ahora catalogado como personas en situación migratoria irregular– fue de 10 mil 805, seguido de Nuevo Laredo con 394 y en Matamoros sólo hubo 31, por lo que destaca la presencia de cientos durante las últimas semanas.
La situación va más lejos; los extranjeros usan el antiguo campamento para lavar su ropa o descansar, lo que provocó la actuación de las autoridades federales.
“Estamos en contra, no queremos campamentos por las situaciones irregulares que se vivieron dentro de ellos”, expresó la presidenta de la organización Ayudándoles a Triunfar, Gladis Cañas Aguilar, quien brinda ayuda a los migrantes.
Otros más llegan de Centroamérica y el Caribe a la espera de obtener asilo humanitario, pero se visualiza una espera muy larga. Además, cientos de haitianos se han movido de otros puntos para arribar a Matamoros, porque una asociación les dijo que llegar a EU por esta aduana era más sencillo, pero no es así