16 de Noviembre de 2024

Arqueólogos van tras la pista de Jesús

  • Excavan la tumba de la partera de la Virgen María, se espera que el sitio abra sus puertas al público y que forme parte de la Ruta de los Tres Reyes Magos por Judea

AGENCIAS

ISRAEL

Recientemente unos arqueólogos israelíes encontraron una antigua tumba que se asociaba con la partera de la Virgen María y el nacimiento del niño Jesús. Aunque aún está siendo excavada e investigada, se espera que el sitio abra sus puertas al público y forme parte de la Ruta de los Tres Reyes Magos por Judea, la cual está conformada por más de 100 kilómetros y conecta con docenas de sitios arqueológicos. Anteriormente ya se tenía conocimiento de la existencia de este lugar arqueológico, pero al encontrar la cueva donde fue enterrada la famosa mujer, se descubrieron decenas de lámparas de aceite e inscripciones además de un gran patio de 350 metros cuadrados.

Este descubrimiento emociona mucho a la comunidad de arqueólogos. Quien confirmó la noticia fue la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA). Dicha cueva está ubicada en la región de Laquis, en el centro del mencionado país. Se sabe que la tumba fue un antiguo sitio de peregrinación cristiana de las colinas al suroeste de Jerusalén.

El complejo de cuevas funerarias era inicialmente judía. Estaban decoradas con piezas únicas que datan alrededor del siglo I de nuestra era. Más tarde los cristianos locales lo asociaron con Salomé, que es el nombre de la partera que trajo al mundo al "niño Jesús" en los Evangelios. Además se sabe que se construyó una capilla bizantina en el sitio, que fue un lugar de peregrinación y veneración durante los siglos posteriores.

Aunque la cueva fue encontrada y excavada por primera vez hace décadas por un arqueólogo israelí, ahora los especialistas continúan excavando el gran patio delantero de la cueva como parte de un proyecto de desarrollo de senderos patrimoniales en la región. Allí podremos encontrar cruces e inscripciones en griego y árabe talladas en las paredes de la cueva durante los períodos bizantino e islámico que indican que la capilla estaba dedicada a Salomé.

Además, los peregrinos “alquilaban lámparas de aceite, entraban en la cueva, rezaban, salían y devolvían la lámpara de aceite”, dijo Ziv Firer, director de la excavación. “Encontramos decenas de ellas, con hermosos adornos de plantas y flores.", añadió.

También enfatizó que la famosa mujer era la partera oficial de Belén, por lo que era lógico que asistiera el nacimiento de Jesús. El lugar se convirtió en un centro de peregrinación. Funcionaba de la siguiente manera: los peregrinos llegaban, alquilaban una lámpara de aceite, hacían sus oraciones en el interior y luego seguían su camino. Es como cuando, hoy día, "vas a la tumba de un rabino venerado y enciendes allí una vela", enfatizó el experto.

Los arqueólogos creen que Kerelis fue un judío rico que financió la construcción de partes de la cueva funeraria y del patio, ésta estructura estaba llena de intrincadas tallas de piedra, que son las famosas inscripciones que describían a quién estaba dedicado la construcción del lugar. Además cuenta con arcos elevados y un piso de mosaico. Se sabe que una de las descripciones más impresionantes y con más detalles es el de la misma "Santa Salomé", quien tiene un especial agradecimiento por Zacharia Ben Kerelis.