16 de Noviembre de 2024

Pablo Monroy "Dejó en alto el nombre de México"

  • El embajador de México regresó al país después de que la administración de Dina Boluarte lo declarara persona non grata

AGENCIA

MÉXICO

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó la la labor que se lleva a cabo por medio de la política exterior mexicana, así como la garantía del derecho de otorgar asilo a los perseguidos de cualquier nacionalidad que caracteriza al país. 

Durante la conferencia de prensa matutina de este viernes, el tabasqueño recalcó la presencia del recién llegado Pablo Monroy Conesa, embajador de México en Perú. El funcionario volvió a la nación después de que se le impuso un periodo de 72 horas para abandonar Lima tras ser declarado persona non grata por el gobierno de Dina Boluarte. 

“Pablo nos va a contar cómo están las cosas en Perú y a qué atribuye a que hayan tomado esta medida extrema  de declararlo persona non grata, siendo nuestro embajador en Perú”.

Misión cumplida

El líder del país aseguró que Monroy cumplió su misión con un estricto apego a la política exterior al garantizar el derecho de asilo al permitir un acercamiento con el expresidente Pedro Castillo, quien fue destituido de su cargo al frente de la nación sudamericana y buscó llegar a la República como un refugiado. 

“Eso fue una labor que se logró, es un mérito, se dejó en alto el nombre de México y el prestigio de su política exterior, sobre todo lo que tiene que ver, repito, con el derecho de asilo”, manifestó.

Refirió que en los años 70 cuando se llevaron acabo mucho golpes de Estado en América del Sur, se recibió a perseguidos. El presidente comentó que llegaron a la Ciudad de México la señora Lilia Paredes, esposa de Pedro Castillo y sus dos hijos menores, pero ya están a salvo.

“Es un timbre de orgullo representar a México en una situación de conflicto y poner en alto el principio de el derecho de asilo, el que se proteja a quienes son perseguidos, a quienes corren peligro, que se les protejan sus derechos humanos".

Se muestra preocupado

El embajador Pablo Monroy externó su preocupación por la crisis que se vive en Perú, además de que existen dudas si se cumplieron las leyes para retirar la impunidad al entonces presidente de ese país Pedro Castillo, y si se respetan sus derechos humanos así como el debido proceso.

Aseguró que aunque los últimos 16 días en la nación sudamericana no fueron fáciles, se cumplieron con las instrucciones que le dieron tanto el presidente como el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Apuntó además que tuvo tres objetivos primordiales durante este periodo: 

  • Dar protección a los mexicanos en Perú ya que de acuerdo a las estimaciones del 90 por ciento de los 500 que hay en ese país ha podido regresar a México o bien se encuentra en Lima próximos a salir.
  • Garantizar el derecho de asilo político, “una de las tradiciones más humanistas, más pacíficas y más nobles de la política exterior mexicana”. 
  • Estar atento al desarrollo de la situación política en el Perú. Recalcó que nuestro país considera como sagrado también el principio de presunción de inocencia.

Dijo que aunque se otorgaría asilo a Pedro Castillo fue capturado antes de llegar a la embajada en Lima, aunque se dio protección a la familia, Lilia Paredes y a los dos hijos menores, quienes ingresaron a la residencia oficial de México el 8 de diciembre hasta el 20 que salieron rumbo a México.

“Yo le quiero decir señor presidente, yo soy el nieto de refugiados a quienes México les dio una segunda oportunidad de vida”, expresó.