15 de Noviembre de 2024

Rusia denuncia invasión de "saboteadores"

  • Grupo de ucranianos intentó infiltrarse en la región de Briansk; llevaba armas y explosivos

AGENCIAS

RUSIA

Rusia denunció este lunes incursiones de "saboteadores" ucranianos y de un dron derribado cerca de una base aérea rusa a cientos de kilómetros del frente, en la segunda operación de este tipo en un mes.

El servicio ruso de seguridad (FSB) dio parte de la "eliminación" de "saboteadores" que el domingo intentaron infiltrarse en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania.

Las agencias de prensa rusas indicaron además que la defensa aérea derribó el domingo por la noche un dron ucraniano que volaba hacia la base aérea de Engels, que alberga bombarderos estratégicos rusos.

La ciudad de Engels, en la región sureña de Saratov, está a más de 600 km de la frontera con Ucrania. Su base aérea ya había sido atacada a inicios de mes.

Como resultado de la caída de restos del dron, tres oficiales técnicos rusos que estaban en la base aérea sufrieron heridas mortales", informó el Ministerio de Defensa, citado por la agencia rusa TASS.

Las autoridades ucranianas se han abstenido hasta el momento de cualquier comentario sobre esas acusaciones.

Según el FSB, el grupo de "saboteadores" que intentó infiltrarse en la región de Briansk llevaba armas y explosivos.

Tras un enfrentamiento el 25 de diciembre de 2022, cuatro saboteadores (...) fueron eliminados", indicó en un comunicado.

En un video difundido por la agencia de prensa rusa Ria-Novosti, se ven cuatro cadáveres ensangrentados, vestidos con uniformes de camuflaje invernal y con armas a su alrededor.

De momento, la AFP no pudo confirmar esta información con fuentes independientes.

Rusia, que hace diez meses lanzó una ofensiva militar en Ucrania, sufrió en los últimos meses una serie de ataques contra bases militares e infraestructuras clave, que las autoridades atribuyen a los ucranianos.

La destrucción parcial del puente de Crimea en octubre, que conecta la península ucraniana anexionada por Moscú en 2014 con el territorio ruso, fue un duro revés para el Kremlin, que ya había sufrido varios reveses en el campo de batalla.

Ucrania nunca confirmó su responsabilidad en la explosión, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, multiplica desde entonces los bombardeos contra infraestructuras energéticas ucranianas, dejando a millones de ucranianos sin luz ni calefacción en pleno invierno.