- Cientos de simpatizantes del ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron las sedes de los poderes, causando destrozos
AGENCIAS
BRASIL
La policía brasileña enfrentó con gases lacrimógenos a cientos de partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro que lograron ingresar a loa edificios gubernamentales de la capital en Brasilia, una semana después de la investidura del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
La plaza de los tres poderes de Brasilia habían sido acordonada por las autoridades, pero bolsonaristas que se niegan a aceptar la elección de Lula retiraron las vallas de seguridad y decenas de ellos subieron la rampa del edificio para ocupar la azotea del Congreso de Brasil, la sede del Supremo Tribunal Federal y el Palacio de Planalto, la sede del ejecutivo.
Las impactantes imágenes, que recuerdan al asalto del Capitolio en Estados Unidos, muestran una marea humana ingresando en el edificio de arquitectura moderna, sede de la Cámara de Diputados y del Senado. Muchos de ellos estarían ingresando con armamento.
Los manifestantes ocuparon el techo, pero también los jardines adyacentes, incluido el del palacio presidencial de Planalto. Bolsonaro, quien fue derrotado por estrecho margen por Lula en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 30 de octubre, viajó a Estados Unidos dos días antes de entregar el cargo a su sucesor.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, dice que "no prevalecerá" la voluntad de los bolsonaristas radicales que han invadido el Congreso Nacional y rodean las sedes del Ejecutivo y del Poder Judicial. Las fuerzas de seguridad intentan repeler ataques a la sedes.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, condenó la toma de las sedes del gobierno de Brasil, pidiendo además una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar la situación en Brasilia, reiterando que el "fascismo" de la derecha quizó hacer un golpe de Estado.
Por su parte, el canciller de México Marcelo Ebrard se sumó a las condenas, diciendo que el gobierno de México rechaza cualquier ataque contra las instituciones democráticas y respaldará al presidente Lula da Silva.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que es "impresentable" el ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas.