* Advirtió que el poderío económico y político de Juan Antonio Vera Carrizal le daría la posibilidad de evitar la prisión o atentar en su contra
Agencia
Oaxaca
Después de que la Consejería Jurídica de Oaxaca dio a conocer que no hay elementos para que el domicilio de Juan Antonio Vera Carrizalno podrá acceder a la figura del arraigo debido a la falta de personal para mantenerlo vigilado las 24 horas, la saxofonista María Elena Ríos, víctima de un ataque ordenado por el expriista envió un mensaje a la ciudadanía.
En este aseguró que la medida es temporal, por lo que una vez que se cumplan las condiciones para poder evitar la fuga de su agresor, podrá ser llevado al domicilio donde se pretende resguardarlo.
Ante esto, la oaxaqueña ha presentado una impugnación en contra de la decisión del juez Teódulo Pacheco, la cual permite que Vera Carrizal pueda salir de la cárcel y mantenerse cautivo en una casa particular. Una sala de magistrados serán los que analicen si la resolución se realizo vioentando los derechos de la víctima.
"Por favor, no me dejen porque este procedimiento no ha terminado", dijo.
Geovany Vásquez Sagrego, consejero jurídico de la entidad, aseguró que la orden emitida por Pacheco queda suspendida hasta que se pueda garantizar que el detenido no pueda salir del hogar de su hermana, donde se pretende enviarlo.
En su momento el gobernador Salomón Jara expuso que el domicilio en donde sería arraigado el presunto agresor no contaba con las medidas de seguridad suficientes. Además de que el estado no cuenta con 12 elementos policiacos para resguardarlo las 24 horas del día.
Ha vivido un infierno
Impotencia e indignación son los sentimientos que ha tenido que afrontar María Elena Ríos, la saxofonista a la que le arrojaron ácido sobre el rostro a órdenes de su expareja Juan Antonio Vera Carrizal, dese que inició el juicio que permitió que su agresor recibiera la aprobación de salir de la cárcel bajo la figura del arraigo.
La forma en la que el juez Teódulo Pacheco ha llevado el caso ha sido para ella una confirmación de la complicidadentre ambos o de la presencia de algún soborno millonario a fin de que el expriista, a quien su partido le dio la espalda por su actuar, quedara bajo el cuidado de su hermana, una mujer a la que la misma activista ha denunciado por amenazar de muerte a su familia.
La activista tenía por derecho la posibilidad de apelar la resolución a la que llegó el juez; sin embargo, este no le ha entregado por escrito su decisión. Por si fuera poco, no se respetaron las 72 horas que marca la ley para iniciar este proceso, ya que se le informó que tenía hasta las 11:00 horas de este miércoles para llevar a cabo el trámite.