En condiciones poco claras, tras ser tomado como rehén
Estambul, Turquía
AGENCIA
La toma de un fiscal turco como rehén, por parte de un grupo armado de extrema izquierda, concluyó este martes con la intervención de efectivos de las fuerzas especiales de la Policía y la muerte tanto del secuestrado como de sus captores.
Los agentes abatieron a los secuestradores y el fiscal resultó herido de gravedad durante la operación, por lo que hubo de ser intervenido de urgencia.
Sin embargo, al cabo de tres horas, los médicos del hospital Florence Nightingale anunciaron que el jurista no pudo sobreponerse a los disparos sufridos –en la cabeza y el pecho–, efectuados presuntamente por los secuestradores.
Según informó en rueda de prensa el jefe de Policía de Estambul, Selami Altinok, las negociaciones con los secuestradores se prolongaron durante seis horas por vía telefónica y “de buena fe”; pero tras escucharse disparos, los agentes decidieron intervenir y mataron a los “dos terroristas” implicados.
Varios periodistas locales aseguraron que, en torno a las 20:30 horas (tiempo local), se escuchó una decena de disparos en el Palacio de Justicia donde se produjo el secuestro y, posteriormente, las autoridades turcas explicaron que los captores habían disparado varias veces contra el fiscal.
Altinok explicó que la Policía inicialmente se avino a negociar con los secuestradores, asegurando que buscaba "una solución sin derramamiento de sangre". Sin embargo, sobre la referida hora, fuerzas especiales de la Policía iniciaron el asalto del lugar en el que se atrincheraban los secuestradores, que terminó media hora después.
