El Universal
VILLAHERMOSA
El programa de reforestación de un millón de hectáreas en el país durante el presente sexenio avanza, pero los efectos concretos sobre el medio ambiente tardarán en verse, advirtió la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).
Entrevistado en el marco del Sexto Simposio Internacional del Carbono en México, que se lleva a cabo esta semana en Tabasco, Enrique Serrano, Coordinador General de Planeación e Información Forestal de la dependencia federal, afirmó que el tema de la reforestación es una preocupación de todos los niveles de gobierno y que todos están comprometidos en resolver esta problemática.
Sin embargo, mencionó que “no se puede cambiar de la noche a la mañana un paisaje que por años —y diría por siglos—, la depredación de la selva y de los bosques dañó y que ahora estamos teniendo los impactos.
“Es un tema histórico y ha sido una preocupación no solamente de los gobiernos de los estados, sino del Gobierno nacional. Es un problema nacional por los efectos que causan las inundaciones, por ejemplo, cuando viene la época de lluvias. Los efectos los enfrenta la población que vive en la parte baja de las cuencas y sobre todo aquí en el estado de Tabasco”, dijo.
Por lo tanto, aseguró que en los últimos años se han hecho esfuerzos importantes para resolver el problema de fondo y restaurar la parte alta de las cuencas, la parte más afectada por la deforestación.
Recordó que la meta del gobierno federal es reforestar 170 mil hectáreas al año y la idea es llegar a un millón de hectáreas reforestadas al terminar el sexenio.
