19 de Septiembre de 2024

Se agotan esperanzas

Cuatrocientas cincuenta y seis personas viajaban en el Estrella Oriental

 

Dos días después, la mayoría de ellas continúan desaparecidas

 

Agencias

Jianli, China

 

China no abandona la esperanza de encontrar a gente con vida en el barco de turistas naufragado el lunes, pero el río Yangtsé, en el que casi se hundió del todo, no se lo está poniendo fácil, como tampoco las lluvias, que no cesan en esta parte del país, o la deformación que sufrió el buque.

 

Cuatrocientas cincuenta y seis personas viajaban en el Estrella Oriental y 48 horas después de que volcara, en cuestión de un minuto, a causa de un tornado, la mayoría de ellas continúan desaparecidas.

 

 

"La prioridad es salvar vidas", sostuvo el Viceministro de Transporte chino, He Jianzhong, encargado de dirigir las tareas de rescate en la ciudad de Jianli, en el centro de China, donde acompañó a periodistas extranjeros en un barco para acercarse al lugar donde aún se ve la quilla del navío volcado.

 

A pesar del enorme despliegue de efectivos –un ejército de unos cuatro mil 600 policías, bomberos, militares y voluntarios, además de 180 buzos– la situación cada vez es más difícil para encontrar supervivientes.

 

Primero, las propias condiciones del Yangtsé, el río más caudaloso de China, que lleva corrientes de 1.8 metros por segundo en la parte donde se encuentra la embarcación siniestrada.

 

Además, la fuerza del Yangtsé aumenta con las persistentes lluvias: si el martes por la noche llegaron a inundar grandes avenidas de la ciudad de Jianli, ayer las precipitaciones tampoco dieron tregua, aunque, eso sí, con una intensidad más moderada.

 

Las condiciones meteorológicas han provocado que los buzos que investigan las profundidades del río tengan una visibilidad reducida, según comentó un militar apellidado Zhang, que ha estado participando "día y noche" en las tareas de rescate.

 

Para contrarrestar el efecto de las lluvias, las autoridades decidieron cerrar el martes algunas esclusas de la presa de las Tres Gargantas, situada río arriba, en un intento de que el caudal del Yangtsé no suba.