23 de Noviembre de 2024

Es momento de replantear el TLC: CCE

La implementación de todas las cláusulas se completó hace cinco años, y el entorno mundial, regional y de los países miembros ha cambiado dramáticamente respecto al que regía en 1994

 

EL UNIVERSAL

México, DF.- Este primero de enero se cumple el vigésimo aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), considerado como un parteaguas en la historia del comercio internacional y del cual también depende el futuro de México.

Ante dicho panorama, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró que éste significó el pase de acceso a la apertura y modernización de la economía mexicana.

Pues en estos 20 años, "nuestra industria manufacturera ha quintuplicado sus exportaciones, para ocupar el lugar 16 en el mundo por su valor, superando al resto de América Latina en su conjunto".

Cabe destacar que tan sólo el intercambio comercial de México con Estados Unidos representa más de mil 400 millones de dólares por día, y la inversión directa entre los dos países se sextuplicó.

Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE, indicó que nuestro país es mucho más dependiente del comercio bilateral, pues el 78 por ciento de nuestras exportaciones van a Estados Unidos, y nos colocamos como el segundo comprador en el mundo de sus productos y servicios.

Por lo que, todo apunta a que pronto desplazaremos a China como su primer proveedor externo, lo cual conviene a ambos vecinos; pues las importaciones que hacen a los chinos se producen con apenas cinco por ciento de contenido estadounidense, contra un 40 por ciento de las que llegan de México.

De acuerdo con datos del Departamento de Comercio y cifras que ha manejado la propia Casa Blanca, el incremento en las exportaciones a México desde el 2010 ha contribuido con más de 265 mil empleos a la recuperación económica de Estados Unidos.

Y la inversión también ha fluido hacia el norte, con un crecimiento de 35 por ciento en los últimos cinco años, acercándose a 28 mil millones de dólares.

El líder de la máxima cúpula empresarial explicó que hay diversos frentes en los cuales los resultados se han quedado cortos frente a las expectativas y el potencial.

Pues en el periodo de vigencia del TLCAN, el crecimiento promedio anual de nuestras exportaciones ha sido superior al 10 por ciento anual, pero el del Producto Interno Bruto no alcanza el tres por ciento.

"El grueso de la planta productiva nacional no se ha podido insertar en la dinámica. La brecha de productividad entre nuestro sector externo y el resto de la economía, lejos de acortarse, se ha ampliado", dijo.

Asimismo, Gutiérrez Candiani aseguró que hay mucho trabajo por delante. La implementación de todas las cláusulas se completó hace cinco años, y el entorno mundial, regional y de los países miembros ha cambiado dramáticamente respecto al que regía en 1994.

Como bloque, América del Norte ha venido perdiendo competitividad, pasando de una participación de mercado de casi 19 por ciento en el comercio mundial en el 2000, a una de menos de 13 por ciento en la actualidad. Europa y Asia nos han superado en términos de integración.

Aludió en que se han cumplido objetivos centrales como estimular el comercio y la inversión, pero el Tratado de Libre Comercio ha entrado a una fase de relativo estancamiento.

"Precisamente en el vigésimo aniversario, es el momento oportuno para replantearlo, fortalecerlo y relanzarlo como TLCAN Plus: de la integración comercial a una efectiva integración productiva, pues las condiciones están dadas para detonar un vigoroso repunte de la competitividad y el dinamismo económico de la región que compartimos", enfatizó.

 

- IP y su participación

La Iniciativa Privada manifestó su apoyo y participación en el Tratado, por lo que explicó que la tarea es facilitar el comercio con procedimientos más rápidos y armonización regulatoria, como el reconocimiento de normas técnicas, ventanas especiales y trato preferencial recíproco entre agencias.

Gutiérrez Candiani dijo que en este camino la inversión en infraestructura es clave, en especial la fronteriza. México necesita agilizar el transporte terrestre, marítimo y aéreo, con procesos aduanales más eficientes. "El comercio se ha multiplicado por siete, y en cambio, el número de cruces se mantiene prácticamente estancado".

En energía, se plantea que el desarrollo que se detonará en México entre en sinergia con la revolución que tiene lugar en este ámbito en Estados Unidos y Canadá. Por lo que, se tendrá que mejorar la interconexión eléctrica y de ductos.

Otro tema fundamental será apoyar a las Pymes para que se incorporen al comercio y los negocios bilaterales, directamente y en las cadenas de suministro.

"Hay mucho interés de ambas partes en facilitar el emprendimiento, para lo cual existen oportunidades como el que la poderosa industria de capital de riesgo estadounidense invierta en los emprendedores mexicanos", reveló.

Finalmente, dijo que el 2014 será un año clave, en el que se deberá trabajar con visión y celeridad a fin de afianzar las bases para que América del Norte sea la región con más empuje económico del mundo.