Caracas.
El gobierno de Venezuela acusó a grupos de infiltrados entrenados en México, como parte de un plan llamado "fiesta mexicana", de desatar el miércoles los enfrentamientos que tras manifestaciones estudiantiles en contra y a favor del presidente Nicolás Maduro dejaron tres muertos y decenas de heridos en Venezuela.
Según denunció ayer el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, de 2010 a 2012 se realizaron reuniones dentro y fuera de Venezuela para acordar el entrenamiento de grupos "para generar caos y violencia" y México fue escenario de esos encuentros.
"Una de las más importantes reuniones que se hizo para preparar a esos grupos que estuvieron ayer actuando (...) se realizó en México y la bautizaron 'fiesta mexicana'", añadió.
Según Rodríguez Torres, los hechos violentos del miércoles tras varios días de manifestaciones estudiantiles contra la inseguridad, la inflación y la falta de productos básicos fueron actos de "carácter conspirativo" realizados por grupos de "extrema derecha". El gobierno venezolano ha denunciado en distintas ocasiones que la oposición, a la que califica de "fascista", tiene nexos con organizaciones de extrema derecha en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos y Colombia.
Mientras, unos dos mil estudiantes críticos del gobierno marcharon ayer en Caracas, en un nuevo jalón de las protestas que se registran en diversas ciudades desde hace diez días.
"¿Quiénes somos? Estudiantes. ¿Qué queremos? Libertad", fue el grito de batalla de los jóvenes que manifestaron sin incidentes durante horas mientras llevaban pancartas con consignas como "No más violencia, no más represión" o "Este gobierno va a caer".
Más temprano, en el sector central de la capital un puñado de militantes oficialistas respondió a la llamada a participar de una "marcha antifascista" convocada por la ministro de Información, Delcy Rodríguez.
El miércoles, miles de estudiantes marcharon contra la inseguridad, la inflación, la escasez de productos y la detención de compañeros, en la mayor protesta contra el presidente Nicolás Maduro desde que sucedió en el cargo a Hugo Chávez, fallecido hace 11 meses.
Maduro, en un encendido mensaje por radio y tv, denunció que en Venezuela había "un golpe de Estado en desarrollo".
Órdenes de arresto
La misma noche del miércoles la justicia emitió órdenes de arresto contra tres opositores, uno de ellos el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, con cargos de asesinato, terrorismo y asociación para delinquir.
López es uno de los tres líderes que impulsan ocupar las calles bajo la consigna "La salida" del gobierno, el cual sin embargo ganó las presidenciales de abril y se refrendó con mayor margen en las municipales de diciembre.
Los otros dos son el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y la diputada María Machado, con inmunidad parlamentaria.
Para el gobierno la táctica de protestas es "golpista", pero incluso divide a la opositora a Mesa de Unidad Democrática (MUD), cuyo líder y ex candidato presidencial Henrique Capriles se deslindó ayer. "Vamos a canalizar el descontento, pero (...) las condiciones no están dadas para presionar la salida del gobierno", dijo a la prensa el también gobernador del estado de Miranda.
Sin imágenes
Los incidentes del miércoles entre estudiantes, fuerzas antimotines y grupos que se identificaban como oficialistas no fueron vistos por la mayoría de la población, ya que una ley sancionada años atrás prohíbe difundir imágenes de violencia.
El canal colombiano de noticias NTN24, que emite desde Bogotá y dio gran cobertura a los incidentes, fue sacado del aire de las dos redes de tv por cable que lo distribuían en Venezuela.
Los gobierno de Cuba, Argentina, Bolivia y Nicaragua rechazaron ayer la violencia, mientras que Human Rights Watch y Amnistía Internacional pidieron una investigación imparcial.