-En caso de que sea destituida
AGENCIA
La Presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, insistió ayer ante el Senado en que si fuera destituida en el juicio político al que está sometida, se deberán convocar unas nuevas elecciones, para devolverle al país un "gobierno legítimo".
En la sesión convocada para la presentación de sus alegatos finales ante el pleno del Senado, constituido en tribunal, Rousseff insistió en que si fuera desalojada del poder "se habrá presenciado una elección indirecta", en las que los 81 senadores "sustituyan a los 110 millones de votantes" que tiene Brasil.