14 de Noviembre de 2024

Las vidas mexicanas que “Harvey” truncó

AGENCIA

Cinco mexicanos están entre las víctimas mortales que dejó a su paso Harvey, el huracán convertido ya en depresión tropical, en Houston, Texas, confirmaron el fin de semana las autoridades. Se trata de Yahir y Benjamín Vizueth Rubio, de 25 años y 31 años, originarios del estado de Hidalgo, así como Gustavo Rodríguez Hernández, de 40, y Jorge Raúl Pérez, de 33 de edad.

Ellos cuatro murieron electrocutados al realizar labores de rescate en una lancha; el quinto fallecido fue identificado como Benito Juárez Cavazos, de Montemorelos, Nuevo León, quien fue arrastrado por la corriente.

El lunes pasado, los hermanos Benjamín, Yahir y José Vizueth Rubio, originarios de la comunidad de San Rafael, en el municipio serrano de Chapulhuacan, Hidalgo, y radicados en Houston, junto con dos vecinos, identificados como Jorge Pérez y Gustavo Rodríguez, tomaron el bote de este último y salieron a rescatar a personas atrapadas en sus hogares.

Auxiliaron a una familia que fue llevada a casa de la suegra de Benjamín, y pese al ruego de sus familiares para no salir, regresaron ya que, insistieron, “no se iban a rajar”, porque la gente necesitaba ayuda en la zonas de Wallisville y Normandía. La fuerte corriente habría provocado que el bote en el que viajaban, acompañados por dos periodistas, se estrellara contra un poste de energía eléctrica y todos cayeran al agua, electrocutándose. Preocupada, la familia difundió en redes sociales fotos de ellos y solicitó apoyo para localizarlos. Así supieron que José estaba a salvo en el hospital, pero sus hermanos no corrieron la misma suerte.

En Hidalgo, la noticia se dio a conocer por la oficina deAtención al Migrante, que confirmó la muerte de Yahir, de 25 años, y Benjamín, de 31, y que José se encontraba en el hospital. Juan de Dios Hernández, titular de la oficina de Atención al Migrante en el estado, informó que se trabaja en la búsqueda de una visa humanitaria para que la madre de los jóvenes pueda viajar a Houston a darles el último adiós.

Precisó que los tres hermanos ya estaban establecidos en Estados Unidos, donde tenían su familia y trabajo, por lo que pese al ofrecimiento del traslado de los cuerpos a México, sus esposas decidieron que estos sean sepultados en la Unión Americana. El funcionario explicó que José cuenta con residencia. Indicó que el gobierno estatal ofreció incluir a los padres en algún programa de la dependencia para que se les brinde apoyo productivo.