1 de Mayo de 2024

Así es el oscuro y peligroso mundo

-De los “topos” mexicanos

AGENCIA

Ismael Villegas está de vacaciones, pero nadie se daría cuenta de eso al ver su aspecto.

No se ha bañado en una semana, ha dormido pocas horas en el piso de un strip club, y está todo el día escarbando entre los escombros de un edificio que colapsó tras el terremoto que azotó a México la semana pasada.

Villegas es un "topo", un rescatista voluntario que construye túneles entre las montañas de hierro y concreto de edificios desplomados en busca de sobrevivientes.

Es una tradición que se remonta al devastador sismo de 1985 que provocó la muerte de más de 10 mil personas y destruyó cientos de edificios en Ciudad de México.

Aquel terremoto -que también asoló la ciudad un 19 de septiembre- sobrepasó los servicios de emergencia de la ciudad, y los rescatistas voluntarios llenaron ese vacío.

Aquellos primeros topos desarrollaron una eficiente técnica para sacar a víctimas atrapadas en edificios colapsados, la cual consiste en reptar a través de los agujeros que dejó el propio edificio al desplomarse y luego hacer túneles de manera horizontal, piso por piso, buscando agujeros de aire en donde podrían encontrarse personas con vida.

Es más rápido y menos costoso -también más peligroso, claro- que la técnica estándar internacional, que implica una excavación vertical, una sección a la vez y con pausas para asegurarse de que la estructura continúa estable.

Cuando el martes pasado el terremoto estremeció Ciudad de México Villegas estaba a 700 kilómetros de la capital, en el estado sureño de Oaxaca, ayudando a remover los escombros que otro terremoto había causado en esa ciudad el 7 de septiembre.

Tan pronto como la tierra dejó de temblar, fue a su vehículo y se dirigió a Ciudad de México, donde los primeros reportes ya hablaban de edificios que se habían derrumbado y gente que había quedado atrapada. 

Los topos, sin embargo, no se rinden. "Todavía hay vida. Nosotros hemos sacado personas con una semana en los escombros. Incluso un poco más", recuerda Villegas.