17 de Mayo de 2024

Ejidatarios exigen indemnización

-Marcharon para ser escuchados

AGENCIA

En 1951 comenzó la historia de las tierras que el gobierno federal expropió a lo largo de los siguientes años a ejidatarios de El Zapote, 307 hectáreas en total, sobre las cuales se construyó una parte del aeropuerto Miguel Hidalgo de Guadalajara.

Han pasado 67 años desde entonces y este lunes miles de personas se solidarizaron con los campesinos al realizar una marcha para exigir, por enésima vez, una indemnización justa a favor de los campesinos o sus herederos.

Unas 50 organizaciones, muchas de ellas ejidos como los de Tonalá, de la Ribera de Chapala, María Morelos, sindicatos estatales y universitarios, además de asociaciones civiles, ciudadanos, cientos de estudiantes y hasta representantes de partidos políticos, marcharon de la glorieta de la Minerva hasta plaza Liberación de forma solidaria con El Zapote.

Nicolás Vega Pedroza, representante de los ejidatarios afectados, dijo que a casi 70 años de la primera expropiación, el gobierno federal y estatal, además de los empresarios del concesionario Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), regatean pagar sus tierras a valor actual a pesar de las necesidades de crecimiento del aeropuerto.

Las negociaciones para lograr un acuerdo están empantanadas.

Pese a que los ejidatarios bajaron su demanda de 4 mil 520 millones de pesos a 2 mil 600 millones, la última vez que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ofreció un pago el año pasado fue apenas por 61 millones 270 mil pesos, basado en un estudio que realizó el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.

“Si continúan negándose a pagar las tierras que nos quitaron, no venderemos las 137 hectáreas que necesitan para la segunda pista”, advirtió Vega Pedroza.

Afirmó que el GAP está legalmente obligado a participar de la indemnización, pero con la complacencia de las autoridades ha evitado con “toda clase de argucias” el pago que debe realizar.

El largo contingente realizó el recorrido de unos 4 kilómetros y al llegar a plaza Liberación hubo un mitin en donde representantes de otros ejidos hablaron de la misma problemática: el despojo de sus tierras, el acoso desde el gobierno contra líderes ejidatarios y el favoritismo a favor de grandes intereses económicos particulares.