AGENCIA
Hace más de un año que un vehículo arrolló a Luis con todo y su motocicleta, del auto no quedó mucho y él perdió una tercera parte de la tibia y el peroné de la extremidad izquierda, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) le realizaron un trasplante de tejido óseo cadavérico, el cual le permitió conservar su pierna y volver a caminar.
El equipo médico multidisciplinario del IMSS en Veracruz logró restituir 11 centímetros de hueso de la pierna de Luis. El hueso implantado se obtuvo del Banco de Tejidos en el Estado de México a solicitud de los especialistas tratantes. El injerto fue realizado en el Hospital General de Zona No. 11 "Ignacio García Téllez", de la ciudad de Xalapa.
Cuando el paciente llegó al hospital, los expertos se percataron de que había una pérdida de aproximadamente 11 centímetros de hueso, por lo que le realizaron cirugías para preservar la viabilidad de los tejidos afectados y la colocación de placas en las partes óseas.
Por la fractura expuesta, la fragmentación de los huesos y debido a que la pierna estaba unida al tobillo sólo por tejido blando, un procedimiento inmediato era la amputación, explicó el especialista en Traumatología y Ortopedia del Hospital General de Zona No. 11, Eduardo Morales Martínez, quien encabezó al equipo de cirujanos que atendió a Luis René.
Se buscó la forma de salvar el miembro y mediante la recuperación de los tejidos blandos se optó por el implante óseo. Morales explicó que en este caso se activó el protocolo para solicitar tejido óseo y al cabo de algunos meses se logró obtener el hueso de un cadáver apto para implantarse.
Fue necesario recurrir a un implante de hueso porque era una lesión muy extensa. No había sustento, no había hueso, no había de dónde fijar la placa.
