Don Abel es un hombre de la tercera edad que se dedica a vender hot dogs en el municipio de San Juan del Río, en Querétaro; su historia cambió desde el pasado 7 de enero, cuando una fotografía -en la que aparece detrás de su carrito, sin ningún cliente- se viralizó en redes sociales.
Dicha foto tuvo tanto alcance que, luego de realizar una convocatoria, tres días después, cientos de personas se congregaron en la Avenida Juárez para “comprarle un hot dog”, como el mismo Don Abel dijo en una publicación desde Querétaro.
La historia de la fotografía de Don Abel, el vendedor de hot dogs
Hiris Cruz, usuaria de Facebook, publicó en la mañana del 7 de enero pasado la imagen en la que se ve a Don Abel sin ningún cliente. Asimismo, relata cómo éste no tiene luz para su carrito y que a veces no vende nada.
Además de haberle comprado un hot dog, Hiris aclaró que compartía la fotografía con el objetivo de ayudarle, por lo que invitó a quien leyera su publicación a comprarle cada que pasara por ahí.
''Ayudemos a compartirlo y lo más importante a comprarle un hot dog”, así cerró Hiris su publicación en Facebook.
La historia de don Abel recorrió las redes sociales
Luego de que la fotografía de Hiris fuera compartida en más de 4 mil ocasiones y generara más de 2 mil 600 reacciones en la red social, la convocatoria para ayudar a don Abel ya era un hecho; sin embargo, gracias a que Saulin Gudi, encargado de una tienda dedicada a la renta de inflables en San Juan del Río, prestó una botarga y equipo de sonido al evento, la ayuda se multiplicó.
- De hecho, le dio voz a Don Abel para que él mismo invitara a la gente a comprarle un hot dog.
El resultado: cientos de personas acudieron a comprarle un hot dog a don Abel el viernes 10 y sábado 11 de enero.
La manera en la que la gente de San Juan del Río, Querétaro, ayudó a este abuelito ha hecho eco en toda la República Mexicana.
Don Abel, abuelito vendedor de hot dogs en San Juan del Río
Según comentarios de usuarios de Facebook, don Abel vive en una casa muy grande, por lo que le sugieren que rente algunos de sus cuartos para dejar de trabajar.
Otros, por su parte, reconocen el coraje de don Abel, quien tiene problemas del oído, pues aseguran que no tiene la necesidad de vender hot dogs, pero le gusta trabajar en su carrito.
Si estás cerca del mercado Juárez en San Juan del Río, Querétaro, tal vez podrías ir y comprarle a don Abel, quien también, dicen, es el primer vendedor de hot dogs en el municipio.
