*En Tuxpan y la ZN cada vez hay menos personas que se dedican a hacer reír a chicos y grandes
Liz Martínez
Tuxpan
También han sido víctimas de la pandemia derivada del sars-cov-2 quienes buscan alegrar el corazón de chicos y grandes, ya que, ahora se han visto en serias dificultades para obtener recursos manteniendo su profesión, por lo que debieron, más que nunca, encontrar alternativas durante este 2020 para poder sobrevivir y mantener a sus familias.
Los rostros decaídos de los payasos cada vez están más lejos de que se puedan iluminarse, porque la esperanza de alegrarse el 10 de diciembre, fecha en la que realizan sus festejos por ser su día, también tendrá que esperar, a ver si el siguiente año retoman su labor y también se les permite organizar el festejo.
Al respecto, el Secretario General de la Asociación de Payasos en la Zona Norte, Irineo Cruz Segura mejor conocido como “Campanita”, confirmó que sí se cancela el evento que se realiza cada año en esta ciudad portuaria, que congrega a payasos de toda la República Mexicana, por lo cual el nuevo coronavirus ha hecho a un lado las risas y todavía sigue haciendo de las suyas.
El reconocido payaso tuxpeño expuso que su situación no es la mejor, ya que, en estos tiempos, hacer reír a los niños no es fácil, y aunque no se pierde la tradición, su actividad bajó considerablemente y este es el peor de los estragos que ha dejado la emergencia sanitaria.
No obstante, los últimos años ha tenido gran disminución de los integrantes del gremio, porque en Tuxpan ya nada más hay un estimado de seis payasos y en la zona norte aproximadamente 40; “va bajando la cuestión del trabajo, pero no se pierde la tradición del payaso, antes teníamos por cada viernes, sábado y domingo, dos shows, pero hoy en día, tenemos a veces uno a la semana, un día sí, un día no y así vamos trabajando”.
Finalmente, Irineo dijo que ante las nuevas condiciones económicas deben adaptarse a los tiempos presentes, debido a que ahora tienen que caminar más, buscar alternativas en otros lugares, dejando el parque o la plaza cívica, dichos sitios, ya no son escaparates para promoverse.