18 de Abril de 2024

La impunidad de Salgado

 

Ángel Álvaro Peña

La candidatura de Félix Salgado Macedonio se ha convertido en la arena de luchas prelectoral, pudiendo ser una simple anécdota en la vida política de México. Porque ahora la Comisión Nacional de Elecciones de Morena señala que los derechos electorales del exsenador están intactos y que si quiere puede competir en la encuesta que se llevará a cabo en Guerrero para ser el candidato de ese partido por la gubernatura.

Tan fácil que hubiera sido que ante la mínima sospecha de algún delito sexual se le impida al aspirante formar parte de las candidaturas. Habrá otras oportunidades, pero ante la cerrazón de conservar vivo a Félix Salgado, se convierte en insumo de las críticas de la oposición contra el presidente, la 4T y el partido en el poder.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador no mueve un dedo y en sus comentarios da línea para que la impunidad impere en Morena, Guerrero y en el país entero. Ante los cuestionamientos de los reporteros, dice que el caso se politiza, que son asuntos electorales, pero de paso defiende a Salgado Macedonio inexplicablemente, como si se tratara de un caballero, que definitivamente no lo es.

Unos quieren enterrar no sólo la candidatura, sino a Félix Salgado; otros, quieren hacerlo ganador en las urnas desde ahora. En su estado le temen, y eso puede determinar la inclinación de la encuesta, de donde se bajó, se dice que voluntariamente, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros; sin embargo, el desgaste no es contra Salgado Macedonio únicamente, sino contra todo y todos quienes lo protegen. Como sucede con algunos gobernadores que se convierten en enemigos de su propio partido ante la pasividad de sus acciones.

Bien le haría a Morena el hecho de que se limpiara la conducta de sus abanderados. En este caso hay dos variantes que no garantizan la inocencia de Salgado Macedonio, la primera consiste en que el delito por el que lo acusan prescribió, lo cual no lo hace inocente de la violación por la que fue denunciado. La otra cosiste en que ante la falta de pruebas sus derechos políticos siguen vigentes y esto le da el derecho a concursar por la candidatura.

Un partido político no puede basar la honorabilidad de sus militantes por la prescripción de un delito, y que una vez prescrito sea argumento para dejar sin pruebas una acusación. Si alguien cometió una violación es un violador. Así hayan pasado siglos.

El problema que tiene Morena es tan grave que la campaña iniciará sin candidato, para que una vez que se le vuelva a admitir a Félix Salgado esa candidatura recaiga en su persona, lo cual podría redundar en menos votos para Morena en el resto del país.

Con una señal del Presidente sobre el caso, Mario Delgado hubiera dejado de lado a Salgado, pero ve que en la Presidencia hay luz verde para este individuo. La indignación aumenta contra la 4T y sigue la puerta abierta para los delitos de abuso sexual contra las mujeres. En estos casos no hay imparcialidad, porque se está en contra o se está a favor, y esto último implica complicidad.

[email protected]