23 de Abril de 2024

Nueve hechos que huelen a podrido en el Metro

RAÚL RODRÍGUEZ

Apesta el pus que supura del Metro tras la fractura catastrófica del tramo elevado de su Línea 12. Habrá que esperar, por supuesto, lo que concluyan los peritajes en marcha: el ministerial de la Fiscalía de la Ciudad de México y el independiente de la empresa noruega DNV GL. Pero mientras eso ocurre, huele mal donde se le rasque tantito. Aquí algunos botones de muestra.

  1. De acuerdo con el proyecto original de la Línea 12 estaba planteado que, por razones de seguridad, la ruta debía ser subterránea en su totalidad. Sin embargo, acabó por aprobarse el tramo elevado con diez de las veinte estaciones de la ruta.
  2. Como aquí le he informado, hubo un cambio insuficientemente explicado, en cuanto a los trenes que cubrirían la ruta. Originalmente se pactaron con la empresa china NORINCO International (involucrada, por cierto, en el escándalo Irán-Contras) y finalmente se optó por la española CAF de Maximiliano Zurita. Su valor de compra era de 450 millones de dólares, pero el entonces secretario de Finanzas del D.F., Mario Delgado, avalado por el entonces Oficial Mayor, Jesús Orta Martínez, hoy prófugo de la justicia, optó por rentarlos en 2009 mediante un contrato por mil 580 millones de dólares.
  3. De ese tipo de irregularidades administrativas nada ha dicho la Contraloría de la Ciudad de México de Juan José Serrano Mendoza. Sin embargo, es previsible que, por ese tipo de faltas, por el hecho de que los recursos de la Línea 12 forman parte de un Fideicomiso y porque Orta está acusado de presuntos fraudes a la Policía Federal por dos mil 500 millones de pesos y a la Policía capitalina por tres mil 300 millones de pesos (en este último caso también por rentar patrullas a sobreprecio, en lugar de comprarlas), la FGR también abra una investigación.
  4. En el encubrimiento de irregularidades también tuvo que ver la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Tras el cierre de la Línea 12 ordenado en 2014 por el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera tras el informe de graves riesgos que le presentó su director del Metro, Joel Ortega, la ASF reportó daños ahí por cinco mil 130 millones de pesos. Después, sin embargo, esos datos desaparecieron en un informe de siete páginas de la Auditoría de Inversiones Físicas Federales. Fuentes de la ASF aseguran que en ello tuvo que ver uno de sus funcionarios, Roberto Salcedo Aquino, hoy subsecretario de la Función Pública.
  5. De las empresas certificadoras de la obra de la Línea 12 (DB International GMBH, ILF Beratende Ingenieure AG, TÜV Rail GMBH y Hamburg Consulter GMBH), fue representante legal Rodolfo Víctor Cervinka, a quien la SCT le encontró otro contrato de certificación de la obra del Tren Rápido México-Toluca, que también fue concesionado a la española CAF y que se ha sumergido en problemas de demoras y sobreprecios. Una representante en México de TÜV advirtió que, si con el paso de los años no se realizan auditorías periódicas, el certificado pierde vigencia.
  6. Algunos de los directores responsables de obra (DRO) de la Línea 12 forman parte del grupo de peritos del Colegio de Ingenieros que asesoran a la Fiscalía de la Ciudad de México.
  7. Entre las empresas contratadas por el gobierno capitalino para realizar las auditorías externas independientes, están TSO y Systra que son socias en varios proyectos alrededor del mundo de Alstom, una de las constructoras del tramo elevado de la Línea 12.
  8. El diputado Jorge Gaviño, director del Metro durante el gobierno de Mancera, aseguró que, tras el temblor del 19 de septiembre de 2017, realizó un ultrasonido de todas las trabes de acero y columnas, y que se detectó que a la que colapsó le faltaban anillos.
  9. Y 9. La declaración 3 de 3 de la actual directora del Metro, Florencia Serranía (quien ya había ocupado ese cargo) da cuenta de un crédito personal por 15 millones de pesos contratado en 2018 con HSBC y de su participación accionaria en las empresas Urban Travel Logistics (de la que es fundadora y dueña) y Operadora de Ferrocarriles Mercurio, en la que es responsable técnico de manera voluntaria y sin remuneración. Se investiga a dos de sus socios o empleados que podrían tener cargos de dirección en el Metro.