Al despertar, su esposa no lo vio en la cama, lo buscó y lo encontró ahorcado en el corredor
Mario Herrera Rocha
Naranjos
Cuando María Cenobio Cruz despertó el sábado alrededor de las cinco de la mañana, notó que a su lado no se encontraba su esposo como de costumbre, por lo que decidió buscarlo, sin imaginarse que lo que encontraría era una escena macabra, en el patio de su casa ubicada en la comunidad de Amatlán.
Atado del cuello a una viga y junto a un poste, en el corredor de la vivienda colgaba el cuerpo inerte de su marido, Valente Velázquez Pérez, de 83 años de edad y de ocupación campesino, por lo que de inmediato dio aviso a sus vecinos y éstos a su vez informaron del hallazgo a la Policía Municipal.
De acuerdo a la declaración presentada por la viuda, su cónyuge al parecer carecía de problemas graves, por lo que dijo desconocer las causas por las que decidió escapar abriendo la puerta falsa, pues incluso manifestó que la noche anterior se fueron a acostar a su habitación como de costumbre.
De los hechos tomó conocimiento la perito de la Subprocuraduría de Justicia del Estado con sede en Tantoyuca, Silvia Lorena González Ochoa, quien arribó a la humilde morada al filo de las 11:00 horas para dar fe de lo acontecido y ordenar el retiro del cuerpo.
De igual forma, arribaron al escenario elementos de la Policía Municipal y el médico legista Fernel Lara Sosa, quien determinó como causa del fallecimiento la asfixia por ahorcamiento, cerrándose así un capítulo en la vida de esta familia amateca dedicada al campo.