25 de Noviembre de 2024

Conmociona muerte de petroleros

Dan a conocer peritaje sobre trágico accidente ocurrido en La Brecha

MARIO HERRERA ROCHA

Naranjos

 

Gran conmoción causó la noticia de que cuatro personas perdieron la vida el pasado lunes, en trágico accidente registrado a la altura del rancho “El Peñón”, propiedad de Simón Rivera Pérez, sobre la antigua carretera Naranjos-Tampico, conocida como La Brecha Huasteca, en las inmediaciones de la localidad de Horconcitos, municipio de Ozuluama.

De acuerdo al peritaje oficial, los oriundos de esta ciudad viajaban a bordo de una camioneta Ford Lobo Tritón color azul, de modelo reciente, con matrícula 413 XCD del Distrito Federal, misma que era guiada por Faustino Olivares Galindo, de 53 años de edad, con domicilio en Reforma número 12, de la colonia Constitución.

 

Fue en un vado-hondonada, que se localiza sobre el arroyo de circulación, donde el conductor perdió el control del volante, lo que provocó que virara a su izquierda y posteriormente a la derecha, impactándose contra el único árbol que se encuentra a varios metros a la redonda en dicho punto, con el fatal resultado ya conocido.

Tal como se dio a conocer en la edición de ayer de este rotativo, junto con Olivares Galindo viajaban Aníbal García González, de 27 años, radicado en Correo número 12 de la colonia Constitución, al igual que Raúl Martínez Cobos, de 42 años, y Jonathan Martínez Decidelia, de 17, padre e hijo avecindados en el fraccionamiento Fonhapo “Antonio Manuel Amor”.

Los tres primeros eran trabajadores de planta en el Departamento de Logística de PEMEX, donde Aníbal García y Raúl Martínez laboraban como choferes, tal como Jonathan lo hacía transitoriamente, en tanto Faustino Olivares, conocido con el sobrenombre de “El Peligroso”, se desempeñaba como jefe de dicha área y era considerado como uno de los operadores más experimentados.

 

Este martes, los infortunados petroleros fueron despedidos rumbo a su última morada por sus compañeros de trabajo, que al paso del cortejo accionaron el antiguo silbato de la paraestatal y las cornetas de los vehículos pesados que en muchas ocasiones ellos condujeron como parte de sus labores.