Quedó prensado en la cabina de un tráiler y únicamente presentaba probable fractura en brazo
MARIO HERRERA ROCHA
Tantima
De manera por demás milagrosa resultó ileso el conductor de una pesada unidad automotriz que volcó este fin de semana en el tramo Naranjos-Ozuluama, de la carretera federal México 180; a pesar de haber quedado prácticamente prensado en la cabina del vehículo, resultó sólo con probable fractura en un brazo.
José Luis Ávila Mendoza, de 32 años de edad, es el nombre del afortunado operador, domiciliado en la colonia Jardines de Napateco de la ciudad de Tulancingo de Bravo, Hidalgo, quien simplemente “volvió a nacer”, como lo expresó el titular de Comando de Emergencias Médicas (CEM), Ruperto Bautista Casanova.
Ávila Mendoza guiaba un tractocamión color blanco, que remolcaba una plataforma, cuando a la altura de la localidad de Rancho Alegre, perteneciente a este municipio, se salió del camino, quedando encerrado en el interior del vehículo, que quedó literalmente aplastado y con las llantas hacia arriba, a varios metros de distancia de la carpeta asfáltica.
Para liberarlo fue necesaria la participación de elementos tanto del CEM como de la Comisión Nacional de Emergencia (CEM) y de la delegación de la Cruz Roja, cuyos socorristas se vieron en la necesidad de utilizar las “quijadas de la vida” para cortar la carrocería del camión.
Una vez que el chofer fue rescatado, los paramédicos procedieron a examinarlo, determinando que únicamente sufría posible fractura en uno de sus brazos, por lo que lo canalizaron al Hospital de la Comunidad, donde personal de guardia se encargaría de brindarle la atención que requería, en tanto oficiales de la Policía Federal tomaban conocimiento de los hechos.