14 de Mayo de 2024

Sin rastros de asesinos

Nada se sabe de los que ultimaron a par de hermanos

Redacción

Coyutla 

La infecta cantinucha “Cumbairamas”, que se localiza sobre la céntrica calle Niño Artillero, en esta cabecera municipal, fue escenario del asesinato de los hermanos identificados como Gerardo y Bonifacio, ambos de apellidos Hilario García, los cuales fueron atacados y heridos con arma blanca, incluso sus agresores los degollaron, por lo que quedaron tirados en el interior del lugar, hasta donde llegaron elementos policíacos que no lograron evitar que el asesino escapara.

Vecinos del primer cuadro del municipio que se percataron de los hechos, solicitaron el auxilio de la Policía Municipal, asegurando que habían escuchado detonaciones de armas de fuego al interior de una cantina, por lo que se presumía que había víctimas dentro de la mencionada cantina, al llegar se percataron de que estaban tirados en el piso dos personas del sexo masculino, los cuales se encontraban ensangrentados, sin presentar signos vitales.

Los occisos Hilario y Bonifacio Hilario García, eran hermanos y tenían su domicilio en la localidad Tulapilla, perteneciente a este municipio, desconociéndose la identidad de los agresores, debido al hermetismo que se guarda en relación a este doble homicidio, tal y como ha ocurrido con los anteriores, pareciera que Coyutla, es “un pueblo sin ley” y la población piden  que ya se pare “el baño de sangre”, a pesar de la presencia de un destacamento de la Fuerza Civil, este no da resultados.

Los vecinos piden que esa cantina de “mala muerte”, sea clausurada y que ya no se permita que siga funcionando, porque es escenario de constantes escándalos y no es la primera vez que se registra un acto de violencia dentro de ella, que opera como muchas otras.  Coyutla, vive momentos de tensión y esperan que el alcalde Jesús Picazo Gutiérrez, asuma de una vez por todas sus funciones, para garantizar orden y que este municipio serrano recupere la tranquilidad perdida.

 


Lo último

Banner -  INFORE