15 de Abril de 2025

De madrastra, Irina Baeva

 

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  • Ya convive con el hijo de Giovanni Medina

AGENCIAS
CIUDAD DE MÉXICO

Irina Baeva fue captada a su arribo al aeropuerto de la CDMX; la actriz iba acompañada de su nueva pareja, el empresario y político Giovanni Medina y su pequeño hijo Emmanuel, con quien disfrutarán de las vacaciones de Semana Santa en Roma, Italia.

La actriz rusa siempre se ha caracterizado por su amabilidad y franqueza a la hora de responder a los cuestionamientos de la prensa, sin embargo, desde que comenzó su noviazgo con Medina, Irina ha adoptado un hermetismo que no le era conocido.

Tal parece que la pareja busca mantener su relación de la forma más discreta posible, pues a pesar de que ya han pasado varios meses, desde que comenzaron a ser vinculados románticamente, son muy pocas las veces que se han dejado ver públicamente.

Por ello, cuando los medios captaron su presencia en el aeropuerto, no dudaron en acercarse para preguntarles que, si con esa aparición, confirmarían su noviazgo.

Baeva, con una participación secundaria en el "chacaleo", observaba fijamente a su pareja, mientras que él, un poco alterado, debido a la presencia de Emmanuel, su hijo, pedía a la prensa que no irrespetase su espacio personal.

"Por favor respeten, respeten, por favor, son muy irrespetuosos y ¿saben una cosa?, Emmanuel y yo siempre los hemos respetado, traigo a mi hijo aquí, sólo estamos pidiendo respeto, los estamos respetando, pero ustedes son tremendamente irrespetuosos".

La actriz se limitó a pedir permiso a los medios de comunicación para poder seguir con su camino; mientras tanto Medina insistía en argumentar que no tenía por qué hablar de su relación, con ninguna persona, debido a que su vida personal no le competía a nadie más que a sí mismo.
Con deseos de hablar, Baeva explicó que necesitaban seguir con su paso para poder abordar su vuelo, agradeció a una de las reporteras, llamándola por su nombre y se despidió.

Además, contestó con un "no" rotundo cuando preguntaron si, era por un contrato de confidencialidad que no podía hablar de su nueva relación.
No pasó desapercibida que estaba pasando un momento ameno con el hijo de Giovanni, pues se le vio sonriéndole, mientras el menor jugaba a andar encima de la maleta de su padre.