Ángel Gael, Naomi y Salvador.
Por LORE ÁNIMAS
¡Hola mis peques!, qué gusto saludarlos desde estas líneas, por fin es viernes, así que a disfrutar…En esta ocasión les presento a nuestros amiguitos de los diferentes jardines y Primaria de este Puerto.
Sin duda, todos estuvieron bien portaditos en sus clases. ¡Muy bien mis niños!
Ahora les comparto la siguiente fábula.
El ratón campesino y el cortesano
Un ratón campesino tenía por amigo a otro de la corte, y lo invitó a que fuese a comer a la campiña.
Pero como sólo podía ofrecerle trigo y yerbajos, el ratón cortesano le dijo:
-¿Sabes amigo, que llevas una vida de hormiga? En cambio, yo poseo bienes en abundancia. Ven conmigo y a tu disposición los tendrás.
Partieron ambos para la corte. Mostró el ratón ciudadano a su amigo: trigo y legumbres, higos y queso, frutas y miel.
Maravillado el ratón campesino, bendecía a su amigo de todo corazón y renegaba de su mala suerte.
Dispuestos ya a darse un festín, un hombre abrió de pronto la puerta. Espantados por el ruido, los dos ratones se lanzaron temerosos a los agujeros.
Volvieron luego a buscar higos secos, pero otra persona incursionó en el lugar, y al verla, los dos amigos se precipitaron nuevamente en una rendija para esconderse.
Entonces el ratón de los campos, olvidándose de su hambre, suspiró y dijo al ratón cortesano:
-Adiós amigo, veo que comes hasta hartarte y que estás muy satisfecho; pero es al precio de mil peligros y constantes temores. Yo, en cambio, soy un “pobrete” que vivo mordisqueando la cebada y el trigo, pero sin congojas ni temores hacia nadie.
Emanuel y José María.
Ángel y Jordana.
María Inés y Valeria.
Tamara y Milton.