Estiman que tengan que dejar de operar unos 22 negocios de 35 que hay de Playa Azul hasta San Antonio, donde en estos meses ven quiebras inminentes por el escaso movimiento hacia aquella zona, “pérdida completa” y eso se mantendrá, indicó Pancardo Morales, hasta la próxima temporada alta.
Pues haya o no comensales deben pagar a los empleados, el agua (entubada o pipa), impuestos, la luz, el gas y a veces hasta renta de locales.
Los gastos se elevan con el aumento a los productos de la canasta básica, el sueldo de los meseros, cocineros y gente de limpieza a quienes por lo menos deben pagar 150 por día a cada uno, que suelen ser como mínimo cinco o siete trabajadores.
También pagan de luz entre 3 mil y 5 mil pesos “o mucho más”, porque tienen de tres a cuatro enfriadores de refresco y cerveza, áreas climatizadas o el simple uso corriente de la energía eléctrica, ya que para una empresa no se aplican los subsidios que se dan a los consumos domésticos y los negocios pagan la tarifa 2, motivo por el que deben cubrir en total de gastos 30 mil pesos o más, dependiendo del tamaño del establecimiento indicó Víctor Pancardo.
