21 de Septiembre de 2024

Trabajan en pro del necesitado

Promueve la asistencia en la niñez

Liz Martínez

Tuxpan

Con una cantidad de 2 mil 200 asesorías y diez sentencias de divorcio voluntario, entre apoyos diversos,  cierra el año la Procuradora de la Defensa del menor,  la Familia y el Indígena, Isabel Cornejo Morales, en el que las canalizaciones han resultado favorables, atendiendo a la población vulnerable.

Contabilizaron 150 asuntos en juzgados e innumerables visitas al Ministerio Público (MP), los que ha afrontado la instancia perteneciente al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), además resolvieron un promedio de entre 25 y 30 pensiones alimenticias, en las que los menores gozan ya de la protección y certeza jurídica, porque aclaró la Procuradora que el padre o la madre no pueden quedar exentos de dicha obligación.

La instancia mantiene el compromiso adquirido por la Presidenta Diana González de Ruíz  para ayudar a los grupos vulnerables en materia de defensa y asistencia jurídica familiar, motivo por el que lleva a cabo acciones de asesoría, convenios de pensión alimenticia, conciliaciones, apoyos testamentarios y representación legal gratuita en juicios familiares.

Además la Procuraduría específicamente coordina acciones con Instituciones de Asistencia Social Pública y Privada, éstas conforman una red que permite ofrecer servicios con calidad y calidez a quien lo necesita.

Según el Artículo 127 de la Ley sobre el Sistema Estatal en Asistencia social, algunas de las atribuciones que realiza a partir de su nombramiento la Procuradora del DIF Tuxpan son: asesora y representa ante la autoridad, interpone recursos ordinarios y extraordinarios para la defensa del menor, la familia y el indígena; Investiga, previene y atiende la problemática de los sujetos de esta Ley; Solicita la suspensión o pérdida de la patria potestad, de conformidad con las disposiciones legales aplicables.

Finalmente  interviene en la custodia de niñas, niños y adolescentes cuando sean víctimas de violencia, o en circunstancias en que exista temor fundado de que corran peligro grave, al permanecer en el núcleo familiar.