22 de Septiembre de 2024

Tronadero de llantas

Automovilistas se quejan de daños en sus vehículos debido al mal estado del tramo que va de la Central de Autobuses a la UV

MA. CELIA ÁLVAREZ

Tuxpan

 

Accidentes y daños a vehículos ocasiona el mal estado que presenta el pavimento a lo largo del libramiento “Adolfo López Mateos”, en el tramo que conduce desde la Central de Autobuses hasta la Universidad Veracruzana, donde los automovilistas tienen que hacer ingeniosas maniobras para sortear la enorme cantidad de baches que se van encontrando durante el trayecto.

Las principales quejas de los usuarios de esta vía de comunicación tienen que ver con las llantas de sus automóviles, ya que es frecuente que se les ponchen o revienten cuando tienen la mala suerte de caer en algún hoyanco; asimismo, las rótulas y los amortiguadores de las unidades automotrices resultan perjudicados al transitar por esta zona.

El operario de taxi Pedro Rosas Sánchez, quien trabaja en el sitio de la Central de Autobuses, indica que cuando llueve los numerosos baches se llenan de agua y los automovilistas no los ven, por lo que ocurren percances, en especial con motociclistas que resultan heridos al caer en algún bache y perder el control o que son atropellados por algún vehículo que intenta evadir los “cráteres” que presenta la calzada.

Otro taxista, Emilio de la Huerta, quien suele circular por esta intransitable rúa, indica que llevan años padeciendo esta situación y no se vislumbra para cuándo las autoridades le darán solución. “Pusieron la ‘primera piedra’ y ya ahí se quedó; estuvieron las máquinas trabajando y quién sabe para qué estuvieron ‘rascando’ si no lo iban a arreglar y nada más lo iban a dejar así”.

En tanto, don Armando Zumaya, quien igualmente se queja de afectaciones en las llantas y suspensión de su taxi, indicó que han ido a presentar la queja respectiva al Municipio, sin obtener resultado alguno. “Nada más nos dicen que no hay presupuesto, y la última vez nos dijeron que, según, para este año ya van a arreglar. Es un reventadero de llantas. Y para el otro tramo, de la SAHOP a Cobos, todavía está peor”, señaló.

En algunos tramos del libramiento se puede apreciar que algunas personas han rellenado los enormes baches con tierra, para paliar momentáneamente la incomodidad del trayecto, pero tan pronto llueve, los enormes agujeros se vuelven pozos y constituyen verdaderas trampas para los automóviles y motocicletas que transitan por el lugar, donde sobre todo en horario nocturno suceden percances, debido a la falta de visibilidad.