Lamentan músicos locales que la actividad de su gremio haya bajado notoriamente, a causa de la crisis económica y falta de empleo
MA. CELIA ÁLVAREZ
Tuxpan
La crisis económica, escasez de empleo e incremento a los costos en los productos de primera necesidad, pega también al gremio de músicos, particularmente a los mariachis, quienes desde hace dos años es muy poca la actividad laboral que tienen, ya que las familias o parejas difícilmente pueden destinar recursos para la contratación de este género musical.
A decir de Arturo del Ángel, los mariachis tienen que hacer horas extras durante el día para poder completar el gasto de sus hogares, pagar la renta, el agua, la luz, el gas y la educación de sus hijos, debido a que el trabajo para los músicos es bastante escaso en los últimos tiempos.
Y es que afirma, tal es la situación de carestía, que en ocasiones se suscitan rencillas verbales entre los grupos de cantantes vernáculos que ofrecen sus servicios a un costado del Palacio Municipal, al grado de intercambiar insultos o provocarse unos a otros, en el afán de ganar los clientes.
Por si fuera poco, hay clientes que eluden el pago después de recibir el servicio musical que ofrecen y como referencia mencionan el caso de una mujer que contrató al grupo de mariachis, por 2,500 pesos la hora, y una vez que terminaron de cantar, se negó rotundamente a pagarles, razón por la cual fueron a presentar una queja ante la autoridad correspondiente y esperan que esa persona cumpla su palabra y efectivamente les pague a más tardar en la próxima quincena.
Tres integrantes del Mariachi Aventurero, integrado por seis elementos en total, se reúnen por las mañanas para desgranar sus repertorio en restaurantes y cantinas a fin de juntar algunas propinas que, dicen, hace pocos años podían ascender a 150 pesos para cada uno por hora de trabajo, pero actualmente apenas pueden juntar alrededor de 80 pesos durante un recorrido de cuatro o cinco horas.
Para finalizar, manifiestan que están esperanzados en que haya más trabajo y la situación se componga, pues su gremio no ha visto mejoría alguna a raíz de la apertura de la nueva autopista, ya que el turismo viene sobre todo a las playas y la única derrama económica que se aprecia es para los restaurantes de esa zona.
Arturo del Ángel, originario de Citlaltépetl, de 54 años de edad y padre de dos jovencitas; Luis Castañeda Morales, de Chalahuite, de 53 años y con tres hijos que mantener, y Andrés Cruz, oriundo de Praxedis Guerrero, de 38 años, ofertan su repertorio de canciones norteñas, románticas u otros géneros por diversos locales del centro de la ciudad, para poder llevar un poco más de dinero a sus casas, aparte del que ganan como mariachis por las noches.
