27 de Noviembre de 2024

La orfandad: una problemática invisible

5a

  • Trasciende la ausencia de padres

Iris Román

Tuxpan

La orfandad, tradicionalmente entendida como la ausencia de padres, se está redefiniendo en México. En el marco de la primera conmemoración del Día Mundial de la Orfandad en Tuxpan, el próximo 1 de diciembre, Casa Ataw, a través de su evento “De huérfano a hijo”, busca visibilizar una problemática que afecta no solo a los niños que han perdido a sus padres, sino también a aquellos que, pese a contar con ellos, viven en situaciones de vulnerabilidad emocional y social.

Jessica Muñoz, colaboradora de esta asociación, destacó la creciente incidencia de lo que llaman orfandad emocional o de espíritu. Esta condición afecta a menores que, aunque tienen padres, carecen de su presencia efectiva debido a las exigencias laborales o problemas familiares.

“Cada vez hay más niños que, aun teniendo papá y mamá, se sienten solos. Esto los coloca en una situación de vulnerabilidad, exponiéndolos a problemas como ansiedad, adicciones y, en casos extremos, incluso el suicidio”, señaló.

El evento, que incluye teatro, mimos y música interpretada por niños, tiene como objetivo no solo sensibilizar sobre esta realidad, sino también promover la integración familiar como una solución preventiva. La invitación es clara: reconectar emocionalmente como familia. “No basta con estar presentes en un espacio; se trata de construir un hogar desde el corazón, donde padres e hijos se escuchen y se apoyen mutuamente”, enfatizó Muñoz.

Esta visión amplia de la orfandad revela una sociedad que lucha por adaptarse a las demandas de un mundo acelerado. La necesidad económica obliga a muchos padres a ausentarse del hogar, dejando a sus hijos sin el soporte emocional esencial para su desarrollo. Según Muñoz, este fenómeno es una de las principales causas de desintegración familiar y de los problemas sociales que enfrentan los jóvenes actualmente.

La labor de Casa Ataw busca crear conciencia y ofrecer herramientas para fortalecer los vínculos familiares. “Es complicado por los cambios sociales, pero creemos que, siendo intencionales y aprendiendo a reconectar, podemos marcar una diferencia”, concluyó.