- Precios van en constante ascenso, debido a la alta demanda
Iris Román
Tuxpan
El mercado inmobiliario en Tuxpan, Veracruz, vive un momento de auge. Los precios de rentas y ventas de inmuebles han experimentado incrementos de hasta un 30 por ciento en los últimos años, impulsados por factores como el crecimiento de proyectos locales, la llegada de población foránea y una demanda creciente por propiedades amuebladas. Este panorama refleja tanto las oportunidades como los retos de un sector que se adapta a las dinámicas cambiantes de la región.
Rentas: un mercado en crecimiento constante
De acuerdo con Rosa Elba Márquez Román, asesora Inmobiliaria, las rentas en Tuxpan han registrado un aumento significativo, con incrementos que oscilan entre el 10 y el 30 por ciento, dependiendo del tipo de inmueble. “Este fenómeno responde, en parte, a la inflación y al crecimiento económico, pero principalmente a la alta demanda de inmuebles debido a la llegada de trabajadores y estudiantes foráneos”, explicó.
La preferencia por propiedades amuebladas o semi-amuebladas ha sido clave en esta tendencia. Según Márquez Román, 8 de cada 10 inmuebles disponibles en la ciudad se encuentran equipados, lo que responde a la necesidad de evitar los costos asociados con mudanzas de larga distancia. “Esto representa una ventaja para los propietarios, que pueden ofrecer sus propiedades a precios más altos que si estuvieran vacías”, añadió.
Gema Montiel Fragoso, también especialista en bienes raíces, destacó que el aumento en las rentas ha sido especialmente evidente en propiedades de alto perfil. “Hemos visto casos donde una casa que antes se rentaba en 12 mil pesos ahora alcanza los 25 mil, especialmente cuando los inquilinos son enviados por empresas o provienen de ciudades con costos más altos como la Ciudad de México”, comentó. Sin embargo, para inquilinos de otros estados, estos precios representan un desafío económico considerable.
Proyectos locales y efectos de la pandemia
La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto moderado en el mercado inmobiliario local, ya que atrajo a personas que buscaban establecerse temporalmente en Tuxpan. Sin embargo, Rosa Elba Márquez Román considera que los proyectos locales han sido un factor más decisivo en el crecimiento del sector.
Las ventas: entre el centro y la periferia
En cuanto al mercado de ventas, la situación es distinta. Muchos compradores evitan propiedades ubicadas en el centro de Tuxpan debido a los altos costos del metro cuadrado y la antigüedad de las construcciones. “Las propiedades en el centro suelen tener más de 50 años, lo que implica problemas potenciales con las instalaciones hidráulicas o eléctricas. En muchos casos, los compradores tendrían que demoler y reconstruir, lo que incrementa los costos”, señaló Elena Hernández Martínez, asesora inmobiliaria.
Ante esta situación, la periferia de la ciudad se ha convertido en una opción atractiva para los compradores que buscan viviendas modernas y a precios más accesibles. Sin embargo, Gema Montiel Fragoso advierte que estas propiedades frecuentemente no cumplen con los requisitos de instituciones como Infonavit o Fovissste, lo que complica la adquisición de viviendas por medio de estos créditos.
Un mercado con enfoque foráneo
La transformación de Tuxpan ha atraído a compradores e inquilinos de diversas partes del país. Rosa Elba Márquez Román destacó que una gran parte de los interesados provienen de estados como Hidalgo, Estado de México, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro. “Comparado con la Ciudad de México, los precios en Tuxpan siguen siendo accesibles, pero para quienes vienen de otros estados, el costo puede parecer elevado”, comentó.
Este movimiento migratorio responde no solo a las oportunidades laborales en la región, sino también a la percepción de que Tuxpan es una ciudad en crecimiento, con calidad de vida y servicios en expansión. Sin embargo, los precios más altos también han generado incertidumbre entre los compradores locales, que deben competir con el poder adquisitivo de los foráneos.
El auge del mercado inmobiliario en Tuxpan presenta tanto ventajas como desafíos. Por un lado, los propietarios e inversionistas tienen la oportunidad de capitalizar la alta demanda. Por otro, la población local enfrenta un panorama más restrictivo, donde las opciones de vivienda a precios accesibles son limitadas. La clave para mantener un mercado sostenible radica en equilibrar la oferta con las necesidades de los diferentes sectores de la población.