22 de Septiembre de 2024

No deben casarse jóvenes

El 10 de febrero concluirá el plazo para sumarse a la celebración de bodas colectivas con motivo del Día del Amor

MA. CELIA ÁLVAREZ

Tuxpan

 

Aunque no existe una edad óptima para contraer matrimonio, porque ello depende de la preparación y el grado de madurez que posea cada persona, los psicólogos y otros especialistas coinciden en señalar que a partir de los 28 años es una etapa idónea para formar una familia, después de que se ha experimentado lo que es la vida, indicó el Oficial del Registro Civil Municipal, Rogelio Ábrego del Ángel.

Elogió el funcionario que antes de los 18 años ya no esté permitido por la Ley contraer matrimonio sin el consentimiento paterno, pero a su modo de ver debería elevarse aún más ese rango de edad, ya que las personas muy jóvenes aún no poseen una madurez física, mucho menos mental, para enfrentarse a la responsabilidad que conlleva casarse, mantener a una familia y atender a los hijos.

“A esa edad no cuentan con una mentalidad apta para todo lo que conlleva un matrimonio¸ más bien están deseosos de tener una vida juvenil, ir a la disco, levantarse tarde, estudiar o trabajar, pero no de enfrentarse al matrimonio”.

A pregunta expresa, el funcionario especificó que en Tuxpan el año anterior se celebraron 795 matrimonios y hubo 169 divorcios, y respecto a la campaña de bodas colectivas recordó que en 2014 acudieron 101 parejas y este año ya han ido a apuntarse 60 hasta la fecha.

Por lo que se espera rebasar esa cifra, ya que el plazo vence el próximo 10 de febrero y aún hay tiempo de ir a apuntarse para participar en la celebración, la cual no tiene fecha precisa, aunque estima que podría ser el jueves 12 o viernes 13, pero ello depende de la agenda del DIF Municipal, y se espera contar para la ceremonia con la presencia del Alcalde Raúl Ruiz Díaz.

Los requisitos son presentarse ambos contrayentes en el Registro Civil con las respectivas actas de nacimiento, su credencial de elector, cuatro testigos y, si tienen hijos, un acta de nacimiento de éstos para evitar los exámenes prenupciales, así como llenar la solicitud correspondiente y especificar el régimen por el que se van a casar, ya sea conyugal o por separación de bienes,

Como anécdota final señaló que al momento de saludar a las parejas de novios, previo a la ceremonia nupcial, suele percibir sudoración en las manos de ambos, por los nervios que experimentan, y un detalle que observa muchas veces es un movimiento de agitación en las manos de las novias mientras esperan que sus prometidos den el ansiado “sí quiero”, porque primero se le inquiere al novio si es su deseo y voluntad contraer matrimonio.