Trabajadores cesados aseguran que han recibido amenazas
REDACCIÓN
Un grupo de ex trabajadores del restaurante Marlín, ubicado en la comunidad de La Mata, denuncian que fueron despedidos sin justificación por la propietaria de ese negocio, María Salomé Noguera Torres, quien aseguran se niega a pagarles una liquidación conforme a la Ley. Asimismo, declaran temer por su integridad física y la de sus familias, ya que han recibido amenazas después de acudir a la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Los quejosos son las hermanas Yesenia, Francisca y Antonia, todas de apellido Martínez Aldana, quienes laboraban en el citado restaurant como cocinera y ayudantes de cocina, respectivamente, así como los jóvenes Williams Francisco Martínez Torres, Margarito Santiago Marín, Jonathan Olarte Cruz, Dimas y José Fernando, estos últimos menores de edad, de quienes no se aportan apellidos y cuya tarea era la de ser meseros, salvo José Fernando, quien fungía como lavatrastes.
Relatan que el domingo anterior llegaron a laborar como lo hacían normalmente, de ocho de la mañana a nueve de la noche, y al final de la jornada de trabajo les fue notificado que estaban despedidos, comprometiéndose su patrona a pagarles su liquidación el martes siguiente en la Junta de Conciliación y Arbitraje, pero cuando se presentaron allí, el día y a la hora acordados, aseguran los denunciantes que nadie les dirigió la palabra ni les ofrecieron pago alguno.
La intención de este grupo de ex empleados del restaurant Marlín, quienes aseguran que el negocio funciona bien e incluso lo están remodelando, es que se les pague su liquidación acorde a la Ley, y añaden que durante los años que desempeñaron su trabajo en el lugar citado no tuvieron vacaciones, día de descanso o festivos, ni prestación alguna.
Por último, hacen patente que han recibido amenazas por parte de familiares de su antigua patrona, mismas que les fueron notificadas a través de un trabajador de otro sitio gastronómico, quien los conoce y les dijo que tengan cuidado porque los van a mandar a golpear y que cuiden a sus hijos, por el mismo motivo, razón por la que expresan temor ante lo que pueda ocurrir.
